VALÈNCIA. La sostenibilidad ha pasado a ser un aspecto cada vez más importante para muchas empresas, que consideran que si no avanzan por ese camino pueden quedarse fuera del mercado, bien porque la legislación les obligará a ello, o bien porque los consumidores les darán la espalda. Esa ola en busca de la sostenibilidad se ve con satisfacción desde empresas que son un referente en esa materia, porque llevan trabajando en ello desde hace décadas. Como Pikolinos, quienes -aunque hace unos años decidieron “ponerle nombre y apellidos” a esta preocupación creando un departamento de RSC, un comité de sostenibilidad y diseñando un plan estratégico- llevan desde 1984 realizando acciones sostenibles. Según Rafael Reolid, del departamento de RSC de Pikolinos y Martinelli “si la sostenibilidad funciona en Pikolinos es porque la familia se lo cree y la exige. Rosana Perán fue quien empezó a darle forma y es quien ahora está liderando todo el proceso, consiguiendo que la sostenibilidad esté interiorizada por toda la compañía”.
Otro ejemplo es Havas Group, que lleva más de 14 años “evangelizando en favor de la sostenibilidad”, tal y como señala Alfonso Rodés, presidente de Havas Group España. “La sostenibilidad está en nuestro ADN y lo impulsamos tanto internamente, entre los empleados, como ayudando a nuestros clientes a avanzar en este camino”. Por ejemplo, ya en 2008 Havas Group realizó el primer estudio Meaningful Brands para entender lo que los consumidores valoraban en las marcas, y descubrieron la importancia que dichos consumidores le daban a esos modelos de empresa que apostaban por la sostenibilidad y que eran responsables, tanto con los empleados, como con la sociedad, con el medioambiente y con el planeta. Havas Group también concluye, a través de sus estudios, que apostar por la sostenibilidad aporta un retorno económico relevante a las compañías, ya que las revalorizaba en bolsa.
Precisamente, estas dos empresas tienen ahora una misma preocupación: la huella de carbono. Ambas están trabajando en distintas acciones para reducirla y disminuir, aún más, el impacto de su actividad en el medio ambiente.
De hecho, uno de los puntos a abordar en el próximo plan estratégico de sostenibilidad de Pikolinos será alcanzar la neutralidad. “Emitimos 27.580,45 toneladas, certificadas, de CO2 al año y, aunque sabemos que es tremendamente complejo, queremos reducir las emisiones y llegar a ser neutrales. El plan contempla el poder reducir un 15-20%, atendiendo al producto, para que las materias primas que utilizamos tengan menos impacto, y para el resto -hay partes en las que no podemos intervenir, como en la distribución- se va a establecer un plan de compensación de huella de carbono”, explica Rafael Reolid.