ALICANTE. El chef Karmelo Macho es vasco, pero acumula más de dos décadas de vida en la terreta. En el restaurante Petímetre, es el responsable de las brasas, uno de los puntos fuertes del establecimiento. Responsabilidad con la que se ha ganado un rincón en el corazoncito de los clientes más fieles. A diario sirve todo tipo de productos a la brasa, desde lenguados a chuletones. Productos con los que ha logrado hacer una seria competencia a los tradicionales arroces alicantinos. Su mano con las brasas es ya algo icónico en el restaurante y se ha ganado el protagonismo de la segunda jornada con la que Petímetre está celebrando su cuarto aniversario.
Dicen que el atún es el cerdo del mar, del que todo se aprovecha, y ese era el reto de Macho a la hora de elaborar el menú con el que lucirse en la segunda cita especial del aniversario. Todo un duelo entre el rey del mar y su contrincante en las dehesas españolas: el cerdo ibérico. "Hay cortes que se parecen y también sabores similares", explica. Sin embargo, lo que no engaña es la parrilla. "La brasa es una metodología transparente; puedes hacerlo bien o mal, pero no puedes engañar porque, si no hay un producto de calidad, estás perdido", sentencia.