VILA-REAL. Pamesa sigue creciendo, firme, pese a todas las adversidades. El grupo cerámico comandado por Fernando Roig cerró el ejercicio 2021 con una facturación global de más de 1.220 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 56% respecto al año anterior. Y para este 2022 prevé un alza de las ventas de entre "un 35 y un 40%", señala Roig, gracias a la incorporación del grupo Azuliber, que compró a finales del año pasado, como desveló Plaza Cerámica, y que actualmente está "digiriendo y reordenando".
Esto ha hecho que esta última adquisición todavía no haya sido incorporada a las cuentas del grupo, que en 2021 ganó 97 millones de euros, lo que supone un 47% más que en el ejercicio precedente. Con ello, Pamesa redujo ligeramente sus márgenes en el segundo año de la pandemia, fundamentalmente debido a los altos costes energéticos, un lastre en el que su presidente ha incidido durante la presentación de resultados.
No en vano, el gas se pagó en el primer cuatrimestre de este 2022 a 100 euros el megavatio de media, cinco veces más caro que en mayo de 2021. El crecimiento vertiginoso hizo que el grupo azulejero no pudiera repercutir en un primer momento toda la alza -el incremento fue "del 40" entre marzo de 2021 y el mismo mes de 2022-, pero desde mayo de este año la fluctuación es mensual, dado que ya aplica la tasa energética a su producto. Asimismo, estos altos costes (al del gas se suma el de la electricidad) harán que Pamesa pare sus ocho grupos de cogeneración de forma puntual cuando no sea rentable.
La venta de cerámica crece un 43%
En cuanto a las ventas, el negocio azulejero creció el año pasado un 43% hasta superar los 881,7 millones de euros. Roig ha destacado que este es el apartado verdaderamente importante, y en el que todavía no se encuadra la actividad de Azuliber. Y es que, pese a que los crecimientos en las otras dos ramas de negocio son más importantes, sus comportamientos vienen influenciados por la crisis energética y de materias primas derivada del conflicto en Ucrania.