ORIHUELA.
El Ayuntamiento de Orihuela ha vuelto a sacar a licitación la construcción de la nueva red de pluviales de la Avenida de la Constitución, en el entorno de Las Espeñetas, un proyecto incluido en el Plan Vega Renhace y que ya fue licitado hace dos años. Aquel procedimiento quedó sin efecto después de que la empresa adjudicataria renunciara al contrato debido a los retrasos acumulados en la expropiación de los terrenos necesarios para ejecutar la obra, un trámite que ha mantenido bloqueada la actuación desde 2023.
Ahora, con el proceso de expropiaciones ya encauzado, el Consistorio retoma la intervención y ha publicado una nueva licitación con un presupuesto base de 881.900,71 euros (728.843,56 euros sin IVA) y un plazo de presentación de ofertas abierto hasta el 24 de diciembre.
La actuación contempla la ejecución de una red de pluviales completamente nueva para mejorar la evacuación de aguas en un punto crítico de la ciudad, donde los episodios de lluvias intensas provocan históricamente arrastres e inundaciones. El contrato se tramita mediante procedimiento abierto simplificado, con criterios 100% objetivos y un único sobre.
El plazo de ejecución previsto es de seis meses a partir de la firma del acta de replanteo, si bien las empresas e.odrán proponer una reducción del mismo como criterio de mejora, dentro de los límites establecidos entre 16 y 24 semanas. El pliego fija además otros criterios automáticos: la oferta económica, que pondera un 60%; la reducción del plazo, con un 30%; y la ampliación de la garantía de la obra hasta un máximo de diez años, que suma el 10% restante.
La licitación, que vuelve a ser de carácter ordinario, exige clasificación empresarial en el grupo E1-3 (abastecimientos y saneamientos) y permitirá la subcontratación siempre que se declare en la oferta. De acuerdo con el documento, la obra no contempla prórrogas y prevé penalizaciones de 1.500 euros por día de retraso si no se cumple el plazo comprometido por el adjudicatario.
Con la reactivación del contrato, el Ayuntamiento confía en desbloquear una infraestructura largamente demandada por vecinos y técnicos municipales, y considerada estratégica para reducir el impacto de las lluvias torrenciales en esta zona del casco urbano.