ORIHUELA. El Consell ha vuelto a tumbar la propuesta del Ayuntamiento de Orihuela para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la conocida como zona 12, junto a la losa del AVE, donde el equipo de gobierno pretendía dar cabida a un centro comercial de unos 26.000 metros cuadrados. La resolución de la Dirección General de Urbanismo, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, emite un informe ambiental desfavorable que frena de nuevo la tramitación del proyecto. 

Se trata de la segunda ocasión en que la Generalitat deniega la modificación, después de que ya en 2023 se rechazara por primera vez. El entonces concejal de Urbanismo, José Aix (Cs), hoy en la oposición, señaló que se trataba de una decisión electoralista del entonces gobierno del Botànic, al llegar justo antes de las elecciones. El informe de la Comisión de Evaluación Ambiental concluye que la propuesta municipal resulta “manifiestamente inviable” porque incrementa de manera significativa el riesgo de inundación en una zona incluida dentro del ámbito de flujo preferente del río Segura y señalada en el PATRICOVA como de elevada peligrosidad.

A finales de 2022, una promotora llegó a realizar derribos de naves ubicadas en esta zona con la vista puesta en el desarrollo de este sector urbanístico, pendiente de aprobación del Consell, el cual fue tumbado meses después. El equipo de gobierno aseguró que lo volvería a intentar introduciendo modificaciones, sin que los técnicos de la Conselleria le hayan dado el visto bueno. En esa zona se llegó a ubicar también la hipotética futura ciudad deportiva. El proyecto incluia además la conservación de una vivienda protegida por su valor histórico y cultural.

El planeamiento vigente contempla en este ámbito un uso industrial ligero. La modificación impulsada por el consistorio buscaba redefinir esos usos para permitir una gran superficie comercial y compatibilizarla con actividades de aparcamiento y servicios.

Sin embargo, el informe autonómico advierte de que el cambio de uso supondría un aumento de la vulnerabilidad frente a las inundaciones, dado que el área se encuentra afectada por calados superiores al metro en periodos de retorno de 500 años. Además, la zona forma parte del Paisaje de Relevancia Regional de la Huerta de la Vega Baja, lo que añade restricciones en materia de integración territorial y protección ambiental.

El rechazo supone un nuevo revés para las aspiraciones municipales de regenerar urbanísticamente este enclave liberado tras el soterramiento de las vías del tren. El Consell recuerda que contra la resolución cabe recurso de alzada, aunque subraya que cualquier desarrollo futuro deberá ajustarse estrictamente a la normativa urbanística y ambiental vigente.