TORREVIEJA. La nueva desaladora de Torrevieja, que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha sacado a licitación, incluye, por ahora, la redacción del anteproyecto de la futura desaladora de la margen izquierda del postrasvase Tajo-Segura, que se ubicará en la costa próxima al embalse de La Pedrera, en Torrevieja. La infraestructura aportará hasta 100 hectómetros cúbicos (hm³) anuales de agua desalada para reforzar el suministro a las zonas regables de la Vega Baja, Campo de Cartagena y otros usuarios del sistema del trasvase, paliando la infradotación actual y reduciendo la sobreexplotación de acuíferos.
El proyecto, incluido en el lote dos del contrato licitado por la CHS, (el lote 1 será para otra nueva desaladora en Murcia) contempla la construcción de una planta desaladora de agua de mar con conexión directa al embalse de La Pedrera y compatibilidad con las conducciones de la actual desaladora de Torrevieja (DAM). Su diseño prevé además la instalación de una planta solar fotovoltaica propia para garantizar un abastecimiento energético renovable y reducir los costes de operación, avanzando hacia una producción de agua desalada más sostenible.
El caudal disponible se destinará, por un lado, a acabar con la infradotación de recursos hídricos en Albatera, San Isidro y Realengo, así como La Pedrera, Zonas III y IV del Trasvase y Campo de Cartagena, entre otras. Además, se espera acabar con la sobreexplotación de acuíferos en Cabo Roig, Terciario de Torrevieja, Ascoy-Sopalmo, Quibas, Vega Alta del Segura, Triásico de las Vicorias, Sierra de Cartagena y Campo de Cartagena (Andaluicense).
El anteproyecto definirá también la red de impulsión, balsas de regulación y conducciones necesarias para integrar el recurso en el sistema del postrasvase, así como los emisarios de toma y vertido. Los trabajos incluirán estudios de viabilidad técnica, económica y ambiental, análisis topográficos, batimétricos y geotécnicos, así como la tramitación de permisos y expropiaciones para su futura construcción. La CHS prevé que esta nueva planta se convierta en una pieza clave para garantizar el suministro hídrico en Alicante y Murcia ante las restricciones crecientes del trasvase Tajo-Segura.
Su propia planta fotovoltaica
En plena polémica por la planta fotovoltaica destinada a la ampliación de la desaladora de Torrevieja, con los vecinos de San Miguel de Salinas en pie de guerra al rechazar que se eliminen zonas de cultivo, el estudio incluye la ubicación de otra planta para abastecer la nueva desaladora. A falta de conocer la ubicación propuesta, todo parece indicar que contará con el rechazo vecinal, por su impacto no solo ambiental sino sobre el uso del suelo que, en esta zona de la Vega Baja, es de predominio agrícola, con numerosas viviendas también repartidas entre las pequeñas propiedades de terreno.