ORIHUELA (AGENCIAS). Lo que para algunos era una nave industrial aparentemente abandonada, para los vecinos de la zona era una fuente constante de molestias. Varios cortes de luz sin explicación comenzaron a afectar a residentes de una finca a las afueras de Orihuela, una situación que finalmente encontró su origen en una plantación ilegal de marihuana desmantelada esta semana por la Policía Nacional.
Los agentes descubrieron un cultivo ‘indoor’ con 784 plantas de marihuana, cuyo alto consumo eléctrico —alimentado mediante una conexión ilegal a la red— habría sido el responsable de los frecuentes apagones en viviendas cercanas. Según testimonios vecinales, los cortes no obedecían a problemas técnicos visibles, lo que levantó sospechas y facilitó la intervención policial.
Durante la operación, fueron detenidos cuatro hombres acusados de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y defraudación de fluido eléctrico. La investigación reveló que los responsables alquilaron la nave con documentación falsificada para ocultar su identidad y evitar ser detectados.
En el interior de la instalación, la Policía halló un sofisticado sistema de iluminación, ventilación y videovigilancia, diseñado para mantener el cultivo en funcionamiento de forma remota y segura, pero todo ello a costa de la red eléctrica común.
Fuentes policiales explicaron que este tipo de conexiones ilegales pueden provocar picos de consumo tan altos que comprometen el suministro eléctrico del entorno, como ocurrió en este caso, afectando a vecinos que nada tenían que ver con la actividad criminal.
Además del desmantelamiento de la plantación, la operación puso fin a una situación que llevaba tiempo afectando la vida cotidiana de quienes vivían cerca.