MADRID. El Nissan Qashaqi, el líder del segmento de los crossover-SUV compactos en España desde hace 10 años, ha recibido una actualización con la que se afianza en el podio y con la que mantiene a raya a los numerosos competidores que no paran de llegar al mercado.
Según el fabricante japonés, si en 2007 sólo 16 marcas tenían en su gama un crossover, en la actualidad son 35 las que comercializan uno o varios modelos.
Ante este desafío Nissan, consciente de que los todocaminos son los vehículos que más gustan al conductor español, ha apostado por unas modificaciones exteriores, tecnológicas y de rendimiento que se han basado en las opiniones de los 2,3 millones de propietarios que han adquirido un Qashqai durante los últimos 10 años en todo el mundo.
El que es considerado por Nissan como su modelo de mayor éxito en sus 83 años de historia en Europa presenta ahora una imagen exterior más moderna (denominada por la marca "Dinamismo Premium") con la que enfrentarse a los más de 20 competidores que tiene.
En el frontal destaca la última versión de la parrilla "V-Motion" que enmarca el distintivo de Nissan. A partir del modelo N-Connecta, el acabado es totalmente plano (en el resto es más tradicional) debido a que aloja el radar mejorado que forma parte del sistema anti-colisión frontal inteligente del Qashqai. El acabado plano permite que las ondas de radar lo atraviesen sin obstáculos.
El parachoques delantero también es nuevo e incorpora tomas de aire laterales para refrigerar el motor.
Los cambios en la delantera también afectan a los faros -de full LED para las versiones Tekna y Tekna+ (ésta última acaba de sumarse a la gama)- y a dos nuevos embellecedores horizontales (de color negro en los acabados Visia y Acenta, y de color plateado satinado en N-Connecta y superiores).
Asimismo, los faros antiniebla se han recolocado en una posición inferior y el contorno cromado de la parrilla alberga la cámara delantera (antes iba integrada en el distintivo Nissan) para el sistema de visión 360º del coche.