MARINA BAIXA. No solo Benidorm está creciendo en población. El censo publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que la tendencia se extiende por todos los municipios de la Marina Baixa en comparación al año anterior. Pero también constata el crecimiento generalizado después de la caída que hubo tras el estallido de la crisis inmobiliaria y la pandemia por covid-19. Tanto es así que la comarca ha conseguido consolidarse superando por segundo año consecutivo los 200.000 habitantes, las dos únicas veces que ha superado esta barrera.

En concreto, según los datos confirmados por el INE para 1 de enero de 2025, el conjunto de municipios llegó a los 209.663 personas en el censo, situándose por encima de la marca de 2024 (alcanzó 203.912) y llegando a su máximo desde que hay registros. El primer dato del que dispone la entidad es de 1996, en aquel entonces la Marina Baixa contaba con 119.974 vecinos. Por lo que 29 años después, se ha incrementado en un 74,76%. Habrá que esperar a la cifra del 1 de enero de 2026 para confirmar la tendencia positiva.

Como ha venido explicando este diario, esta zona siempre ha contado con más población de la que figura en los registros, tanto de padrón municipal como el censo del INE. Esto se debe a la gran afluencia de turistas, pero también por aquellos que no terminan empadronándose en la ciudad a pesar de vivir en ella o la población extranjera, que debe renovar o confirmar su inscripción padronal, y no siempre se culmina en tiempo y forma.

Por municipios

De los 18 municipios, Benidorm es la que lidera el censo con 77.221 habitantes, siendo la más alta para la ciudad, con 2.648 más que hace un año. Le sigue la Vila Joiosa, con 37.578. Su crecimiento es más lento con 616 más, pero es sostenido en los últimos 10 años -salvo 2021- y marca su máximo. Altea se mantiene como tercera localidad con más población. Llega a los 24.731 habitantes y también es el mayor registro de la villa blanca. 

Le sigue l'Alfàs del Pi, que en los últimos años ha tenido idas y venidas, y a 1 de enero de 2025 llegó a los 21.046 habitantes, superando al año anterior (20.425), pero no termina de recuperar la población más alta de 21.969 en 2013. Una tendencia parecida ha tenido La Nucía, que registra 19.329, más que hace un año (18.997), pero sin llegar a su máximo de 2015, cuando era de 20.039. 

La que sí que ha tenido un ascenso meteórico es Finestrat, desde 1996 ha superado a dos municipios que tenía por delante: Callosa d'en Sarrià y Polop. Se sitúa en el sexto lugar con 9.980 habitantes (609 más en un año), mientras que hace 29 años figuraban 1.504 en el censo del INE. El sorpaso a Polop fue en 2001, pero a Callosa llegó en 2022. La localidad ha experimentando un gran crecimiento con la intensificación de la construcción de viviendas unifamiliares y complejos de villas en sus nuevas urbanizaciones.

A continuación, Callosa d'en Sarrià también ha conseguido récord de población con 8.301, es decir, 232 más. En estas localidades más pequeñas, los movimientos son más lentos, aunque positivos sabiendo que se encuentran en el interior de la comarca donde solía caer por la migración de los vecinos a otras localidades y el envejecimiento de la población. Lo mismo ocurre con Polop, que cuenta con 5.894 habitantes, encadenando subidas desde 2014, cuando estaba en 4.313. El siguiente de la lista es Relleu con 1.373 (143 más) y su mejor dato desde que hay registros. 

Muchos son los municipios que mejoran sus cifras con respecto al año anterior pero con subidas por debajo de 30 vecinos nuevos. Por orden, es el caso de Orxeta (934), Tàrbena (667), Sella (622), Benimantell (544), Bolulla (487), el Castell de Guadalest (280) y Benifato (160). Hay dos excepciones: Confrides (293), que baja en ocho personas y Beniardà (233), que se reduce en nueve. 

Por tanto, no solo las poblaciones de costa incrementan sus habitantes, sino que los pueblos de interior también están consiguiendo en su mayoría que no se merme el número de residentes. Hay que tener en cuenta que Orxeta, por ejemplo, cuenta con el doble de población que hace tres décadas, mientras que Relleu aumenta en unos 500 desde entonces. Ambos acumulan el máximo alcanzado hasta ahora.