BENIDORM. A tres meses de terminar el año, hay municipios de la Marina Baixa que aún no han lanzado su campaña de Bono Consumo, ni lo harán. La iniciativa que nació en 2020 por la pandemia de la covid-19 para incentivar las compras, va poco a poco diluyéndose. El motivo principal radica en la falta de subvención de la Diputación de Alicante. La entidad provincial servía de apoyo e incluso de sustento único para que los Ayuntamientos la pusieran en marcha. 

Aunque hubo un momento en el que llegó a haber dos campañas en el mismo año, como ocurrió en Benidorm, lo cierto es que este bono destinado al comercio y la restauración local solía iniciarse después del verano, por la vuelta al cole, o en Navidad. En este 2025, solo hay un ayuntamiento que ha anunciado e incluso puesto en funcionamiento su bono consumo: Finestrat. El municipio ha optado por financiarlo al completo con las arcas municipales, aunque han rebajado la cuantía a bonificar con respecto al año anterior.

Pero, ¿qué ocurre con el resto de localidades que aún no han movido ficha? El Ayuntamiento de la Vila Joiosa se remite a la subvención de la Diputación de Alicante, que ha desaparecido. Y lo confirma, no habrá convocatoria para este año. Si nos remontamos a la última edición en el municipio vilero, esta se desarrolló entre el 4 y el 30 de septiembre con la financiación de 382.859 euros del ente provincial. En su balance, el Consistorio mencionaba hace un año que la campaña seguía en plena forma, sabiendo que se había duplicado el número de ciudadanos que solicitaron estos bonos. En la misma situación está La Nucía, que según aseguran fuentes del Ayuntamiento, la campaña desaparece después de que en 2024 recibió 226.164 euros para su viabilidad en el mes de septiembre.

Tampoco lo pondrán en marcha los ayuntamientos de l'Alfàs del Pi ni Altea, según explican a este diario fuentes municipales de ambos municipios. Y la argumentación es la misma: no cuentan con la financiación de la Diputación. Desde la villa blanca añaden que el presupuesto municipal no dispone de partida presupuestaria para este fin. Hay que tener en cuenta que en la última edición de Altea, también entre los meses de septiembre y octubre, tenían una financiación provincial de 277.200 euros. Por su parte, a l'Alfàs le aprobaron 255.048 euros.

Subvención

Los bonos nacieron durante la pandemia por covid-19. Era una forma que tenían los ayuntamiento de incentivar las compras en un momento complicado para la ciudadanía, con trabajos afectados por el confinamiento sobre todo en una zona tan turística como la Costa Blanca y con unos precios de los productos cada vez más caros. Así, tenía una doble vertiente, ayudaban a la población a hacer frente a las compras, y por otro, a los comercios para que no decayeran las ventas. Para ello, la Diputación de Alicante optó por lanzar una convocatoria que en 2024 contó con 130 municipios beneficiados con una inversión de casi 20 millones de euros.

Sin embargo, el pasado 10 de septiembre el equipo de gobierno del PP en la Diputación de Alicante afirmó que el Bono Consumo no estaría en el presupuesto de 2025, aunque aseguró que estaría "al lado" de los 141 municipios y tres entidades locales menores a las que representa. Y al no figurar en las cuentas, tampoco se puede usar como fuente de financiación el "remanente de tesorería para gastos generales", según defendió el diputado de Desarrollo Económico, Carlos Pastor, a preguntas del grupo socialista durante el pleno de septiembre.

El caso de Benidorm

El Ayuntamiento de Benidorm suele mostrarse orgulloso de ser uno de los primeros consistorios en crear este bono consumo, también por su forma de organizarlo, que dista de cómo funciona en otros municipios. En este caso, la ciudad sufragaba esta iniciativa tanto con la aportación provincial como con fondos propios. Así, en la última edición para la campaña de Navidad la administración local invirtió 1.918.659 euros y otros 645.741 euros llegaban de la Diputación Provincial de Alicante, que preside el alcalde de Benidorm, Toni Pérez.

Precisamente, ante la incertidumbre que ha creado la disipación de la ayuda de esta administración, la duda recae sobre Benidorm. Aunque la recuperación de la pandemia se da por hecho, lo cierto es que la asociación de comerciantes, Aico, hace apenas unos días manifestaba su preocupación por la caída de ventas este verano. Hay que tener en cuenta que el año pasado participaron casi 600 establecimientos con un impacto económico de 4,5 millones de euros.

Y en este contexto, el grupo municipal socialista, a través de su portavoz Cristina Escoda, ha reclamado a los populares que ponga en marcha el bono consumo en Benidorm. A través de un comunicado, pedía al gobierno local que aclarara si seguría un año más y si van a sufragarlo de manera íntegra con fondos municipales. "Se ha cargado de un plumazo el presupuesto para los bonos en la Diputación, dejando tirados a los 130 municipios que se beneficiaron el año pasado, y mostrando una falta total de compromiso con las familias y los ayuntamientos. Veremos si hace lo mismo en la ciudad de la que es alcalde", ha remarcado. Al mismo tiempo, se refirió la balance de los comerciantes, demostrando para los socialistas que es "más necesario" el lanzamiento de los bonos. 

Con todo, Escoda ha reclamado al alcalde que tome ejemplo de su homólogo en Finestrat y ponga en marcha una nueva edición de los bonos consumo sufragando el programa con fondos municipales. 

Trabajando en ello

Ante estas peticiones, el gobierno local ha respondido a través de la portavoz del PP, Lourdes Caselles, en otra nota de prensa en la que ha arremetido contra los socialistas por alabar ahora una iniciativa que en su día criticaron. Al margen de estas acusaciones que protagonizan el comunicado, los populares apelan a la tranquilidad porque están trabajando en ello.

Así, lo que estaría complicando esta nueva campaña es el remanente, como ya defendieron desde la Diputación. Por ello, la portavoz ha reclamado a los socialistas que "le pida a Pedro Sánchez o a su secretaria general Diana Morant, que nos dejen liberar los remanentes de tesorería para poder abordar cuestiones tan importantes como el bono consumo". En ese sentido, le ha animado a que exija a su partido que "hagan un decreto en un consejo de ministros, igual que hicieron en años anteriores, que nos permita gastar nuestros ahorros. Una parte de esos ahorros irá al bono consumo". Aunque esto no ha imposibilitado que Finestrat lo haya puesto en funcionamiento, y desde Benidorm también buscan fórmulas, ya que Caselles aseguró si no se puede usar el remanente, Benidorm lo sacará adelante "con los recursos que se pueda y haciendo equilibrio real de la situación".

Al mismo tiempo, se refirió a la situación actual del municipio, asegurando que "dista mucho de aquellos momentos de la Navidad de 2020, 21, 22 o 23".