marinabaixa

Altea propone limitar las viviendas de uso turístico en base a cuatro grados de vulnerabilidad

Altea pasa el corte medioambiental para su regulación de viviendas de uso turístico, serán más restrictivos donde más vivienda residencial existe

  • Altea en una imagen de archivo.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

ALTEA. El Ayuntamiento de Altea da un paso importante para regular las viviendas de uso turístico (VUT). Una activdad que ha proliferado en los últimos años en el municipio y que desde hace más de un año pretende delimitar. Para ello, han elaborado una propuesta que ya ha pasado el corte ambiental y se prevé su aprobación en el próximo pleno. En esencia, el Consistorio ha creado una fórmula para categorizar cuatro grados de vulnerabilidad y, en consecuencia, se espera que la restricción sea mayor en las áreas más residenciales.

Se trata de la Ordenanza complementaria 4-8, para la regulación de viviendas de uso turístico. En ella se establece un umbral máximo absoluto de 16 viviendas de uso turístico por cada 100 viviendas. Y en paralelo, se recogen cuatro grados: zonas vulnerables, zonas en riesgo alto de vulnerabilidad, zonas en riesgo medio de vulnerabilidad y zonas de baja vulnerabilidad. Todo ello en base al Indicador de Vulnerabilidad Territorial (IVT) que se calcula teniendo en cuenta el Índice de Presión Residencial (IPRE) -que es el porcentaje de Viviendas de uso turístico sobre el total de viviendas- y el porcentaje de vivienda principal sobre el total de viviendas y la densidad de viviendas.

"El objetivo es corregir el Índice de Presión Residencial (IPRE) dando prevalencia a las zonas donde se concentran las viviendas principales y una mayor densidad de vivienda y, en consecuencia, un mayor número de población potencialmente afectada", recoge el documento.

Una vez creadas estas categorías, establecen los límites a las VUT. En las zonas vulnerables donde el índice es mayor o igual a 51, no se permite la implantación de viviendas de uso turístico, salvo que esta suponga la recuperación del patrimonio arquitectónico tradicional. Es el caso de la rehabilitación de edificaciones construidas con materiales y técnicas constructivas tradicionales para inmuebles de más de 50 años de antigüedad y situadas en los Núcleos Históricos Tradicionales, o recogidas en la Sección de Patrimonio Cultural del Catálogo de Protecciones, con cualquier nivel de catalogación.

Las zonas en riesgo alto de vulnerabilidad (entre 31 y 50) se permite siempre que no se supere un Índice de Presión Residencial de cuatro. En las zonas en riesgo medio de vulnerabilidad (IVT entre 11 y 30) el requisito pasa a un Índice de Presión Residencial de ocho. Finalmente, en las zonas de baja vulnerabilidad (IVT menor o igual a diez) hay vía libre para la actividad, aunque con el límite general propuesto para todo el municipio.

Además, el Ayuntamiento se previene para el futuro incluyendo un apartado por el que podrán revisar el grado de vulnerabilidad de las distintas zonas "en cualquier momento y, como máximo, cada cinco años, con la debida justificación". Además, el índice de presión residencial también podrá ser actualizado con un límite de una vez al año.

Próximos pasos

La Comisión de Evaluación Ambiental y Territorial Estratégica del 14 de abril emitió informe ambiental y territorial estratégico favorable, en procedimiento simplificado. Tras esto, está previsto que en el próximo pleno el gobierno local lleve a debate la modificación puntual del Plan General del 1982 para incluir la ordenanza que regule la implantación del sector, según informó a Plaza el concejal de Urbanismo, José Orozco. Para llegar a este punto, el Ayuntamiento suspendió por un año la expedición de los informes de compatibilidad urbanística necesarios para dar permiso a esta actividad. Durante este tiempo han realizado un estudio sobre la vivienda de uso turístico en la villa blanca, han abierto un proceso de participación pública y la celebración de siete talleres. El edil del área indicó que con esta propuesta en zonas como el centro, que es donde suele haber más vivienda residencial, estará considerada más vulnerable, y por tanto, más restrictivos. 

En el estudio realizado previamente a la elaboración de la ordenanza ya se aplicó la fórmula mencionada, considerando una zona vulnerable a partir de los 61 puntos. En este rango estaban lugares como el paseo marítimo, carrer La Mar, Clot de Mingot o Llanos del Castillo.

 

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo