DÉNIA.- La Vicepresidencia segunda para la Recuperación, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha puesto en marcha una nueva fase de labores para retirar pinos muertos en el Parque Natural del Montgó, afectados por la grave sequía acumulada entre 2022 y 2024.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, ha explicado que estos trabajos, que se desarrollan desde finales de octubre en el término municipal de Xàbia en colaboración con el ayuntamiento, “continúan la actuación iniciada el año pasado dentro del plan de choque de la Conselleria para hacer frente a los efectos de la sequía sobre la masa forestal de la Comunitat Valenciana”.
Las tareas se están llevando a cabo en el interior del monte y consisten en el apeo de ejemplares muertos, su desramado, tronzado y la disposición de la madera en fajinas o sobre bancales de piedra en seco. Este sistema, ha indicado Mérida, “permite reducir el riesgo de incendios, mejorar el paisaje del entorno, acelerar la incorporación de materia orgánica al suelo y favorecer la regeneración del sotobosque”. En algunos puntos, además, se elimina el peligro de caída de árboles secos sobre viviendas, infraestructuras o zonas de uso público del parque.
En estos trabajos participan tres brigadas de Parques Naturales (Montgó, Marjal de Pego-Oliva y Penyal d’Ifac), una Brigada reforzada de Gestión y Ordenación Forestal y dos brigadas del Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000.
Raúl Mérida ha indicado que, una vez finalizada la actuación en las áreas seleccionadas, “los trabajos se extenderán a senderos, rutas señalizadas y áreas recreativas, priorizando los puntos con mayor tránsito”, y ha detallado que para la planificación “se tienen en cuenta criterios como la titularidad pública, la proximidad a viviendas, la pendiente del terreno o la accesibilidad, ya que el estado de los árboles hace especialmente complejo su manejo”.
Plan de choque
La actuación se enmarca en el plan de choque que la Generalitat inició en 2024 para combatir los daños provocados por la sequía en los pinares valencianos, evitar riesgos y frenar la expansión de plagas asociadas a este fenómeno.
El plan incluye la monitorización de los efectos de la sequía, la retirada de árboles muertos o con riesgo de caída y trabajos de sanidad forestal. La provincia de Alicante, especialmente la Marina Alta y la Marina Baixa, ha sido la más afectada por la falta de lluvias y concentra la mayor parte de las actuaciones. Cabe recordar que a finales del pasado año el Consell acordó la contratación de emergencia para eliminar arbolado seco con un presupuesto de 524.760 euros, de los cuales 270.000 euros se destinaron a las marinas.