AlicantePlaza

y así, sin más

Madrid es moda: Duarte, un sueño hecho seda; García Madrid, verde y fresco; Moisés Nieto, la coquetería hecha traje

  • Moisés Nieto

ALICANTE. Seis de la mañana. Un tren que conecta Alicante con Madrid. Un tío vestido con un chaleco de tafeta brillante de Duarte y unos pantalones palazzo se monta en el vagón ocho. Hombres trajeados y mujeres con vestidos me miran. Busco mi asiento. Lo encuentro y dejo mi Davidelfin de antaño sobre el asiento de al lado. Hay cosas que nunca pasan de moda y un Davidelfin es eso. Una reliquia. Un pequeño tesoro que tengo en casa y que me sigo poniendo. Nunca entiendo a la gente que compra ropa que nunca se pone. Soy coleccionista de moda, pero no voy a dejar de disfrutarla.

Mi tren llega a Madrid entre las averías propias y los retrasos habituales de RENFE, así como las antipatías de sus trabajadores. ¿Por qué es tan habitual la antipatía en los trenes? ¿Por qué la mitad de los aseos dan asco y la otra mitad están cerrados? Que los billetes cuestan mucho dinerito. La sorpresa vino con Joao, un taxista que me recogió en Chamartín y era abuelo de tres niñas, padre de dos y esposo de su mujer. Me contó historias de Portugal, me recomendó visitar Lisboa y no dejar de ir a Río si decidía cruzar el Atlántico. 

El valor del tiempo. ¿Cuánto vale un minuto cuando hablas con alguien que no tiene buena conversación? Hay gente que habla mucho y no por defecto la tiene. Ese es el patrimonio inmaterial de la moda de autor. El valor de los años sobre cada pieza. El saber hacer en cada una. Que el tiempo se pare.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo