ORIHUELA. El estado de Luisiana, en Estados Unidos es una Vega Baja a escala enorme. Al menos - salvando contextos geográficos, políticos y sociales diferentes- a cuanto a morfología y pasado urbanístico se refiere. Por este motivo, la visión de la experta Liz Williams, directora del plan de estrategia para el Estado de Luisiana y que ha lidiado con las consecuencias del huracán Katrina y de constantes crecidas y desbordes del río Mississippi, fue interesante para posibles acciones de recuperación y prevención en la Vega Baja.
Williams fue ayer una de las expertas internacionales, ponente, en la jornada del Plan Vega Ren-Hace que tuvo lugar en Orihuela, ayer, en el Aula de Cultura CAM. Así, la directora del plan de estrategia para el Estado de Luisiana es una persona que trabaja en un territorio constantemente amenazado y que trabaja por atajar las consecuencias y recuperar el territorio con constantes huracanes, casi anuales. Para ello, es una de las creadoras de una coalición con la sociedad civil para construir un plan integral (SAFE) para el lugar que habita con medidas sociales y económicas.
El Estado de Luisiana, como en deterinados momentos en la Vega Baja, ha soportado lluvias torrenciales muy intensas que llegan a desbordar el caudaloso río Mississippi y que provocan inundaciones que el suelo no es capaz de drenar. Mientras que hace siglos el curso del río seguía un cauce natural y acababa desembocando en el océano, la urbanización a lo largo de tres siglos en zonas que previamente fueron humedales y la expansión de las ciudades a territorios antes deshabitados e inundables, provoca que en la actualidad, con el incremento de fenómenos atmosféricos adversos, la población sufra las consecuencias de las inundaciones, cada vez por más tiempo, con más fiereza y frecuencia.