ALICANTE. El debate sobre la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante ha llegado a su punto más candente: el campus de San Vicente del Raspeig tiene todo a su favor, pero no el visto bueno político. La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación y Universidades, le ha recomendado que llegue a un acuerdo con su rival, la UMH, para que oferten el grado de manera conjunta, como una especie de doble grado.
La Generalitat objeta que autorizar Medicina en Alicante, a siete kilómetros de Sant Joan, que es donde se halla la facultad de la Universidad Miguel Hernández de la UMH, supone un sobrecoste a las arcas públicas que ahora se pueden soportar. Este es el argumento que se utiliza en público. En privado, algunos responsables de la Generalitat consideran que este es un proyecto personal de su rector, Manuel Palomar, y que internamente no cuenta con tanto respaldo como él dice.
Hace un año, este debate ya surgió en el seno de la Comisión Académica del Consejo Social de la Universidad de Alicante, que es la que inició el trámite solicitar la implantación del grado. Las cuestiones que más polémica generaron para cuestionar la petición fueron: la ‘cantidad’ de los estudiantes, es decir, número de futuros médicos, y la ‘calidad’ de la formación a recibir.
Y éstos fueron los argumentos utilizados para rebatir las críticas y defender la implantación del grado:
Empleabilidad
La primera razón que se esgrime en que los próximos años se van a jubilar muchos médicos en la provincia de Alicante y es necesaria su reposición. Así, se especifica que actualmente el número médicos ejercientes y colegiados en el Colegio de Alicante es el siguiente (datos de 2018): en el tramo de los 48 a 53 años, 887 profesionales; tramo 54 a 59 años, 1.136 profesionales; y tramo 60 a 65 años, 1.295 profesionales. Es decir, que en los próximos años harán falta más de 2.500 profesionales. Con el grado de la UMH, el número de plazas ofertadas es de 130. Con un índice de éxito del 90% (=117), en el tramo de 6 años, serían 702 estudiantes los que finalizarían sus estudios de grado de Medicina.
Trasladando esta situación a una nueva facultad de Medicina en la Universidad de Alicante y las plazas que ofertaría, que es 90 -y con un índice de éxito del 90%- "tendríamos 81 egresados/año y en los tramos de 6 años, 486 graduados con los que se cubriría ese déficit", asegura el informe de la Comisión Académica del Consejo Social. Entre las dos facultades podrían aportar casi 1.200 médicos nuevos en los próximos años.