ELCHE. A principios de mes el departamento de Urbanismo daba a conocer que el expediente de Nuevos Riegos El Progreso puede estar en su recta final para normalizar la situación, proteger la fachada, retirar el apuntalamiento y que la propiedad pueda construir el inmueble. Eso sí, con la compensación de tan solo una altura más y no de dos como pretendía el Consistorio. Sin embargo, no dio a conocer las alegaciones realizadas por los propietarios, que se sienten agraviados con la solución propuesta, por lo que exigen una compensación por daños y perjuicios e incluso se abren a negociar con el Ayuntamiento una venta o permuta del solar.
Durante este proceso, al presentarse el Estudio de Detalle y la propuesta inicial de conservación de la fachada tras la sentencia judicial, la propiedad realizó sus alegaciones en abril, en las que incidía en el impacto económico ocasionado desde la paralización del derribo del inmueble. Pero no solo ello, sino también en la solución propuesta, orientada por la Conselleria de Cultura para proteger la fachada de la antigua sala de venta de agua, y que dista mucho de ser satisfactoria para los dueños del inmueble.
Los propietarios alegan pérdida de valor tras la solución planteada
Alegaron, entre otras cuestiones, sobrecoste por tener que ejecutar los forjados primero y segundo a una altura muy superior a la estándar, así como la pérdida de valor del local y planta primera al perder las vistas directas a una plaza, y que iban a estar destinadas a establecimiento comercial. Señalan que la edificación proyectada tenía en su totalidad vistas directas a una plaza, de modo que sus escaparates eran visibles desde cualquier punto de ésta. "Ahora los escaparates de ambas plantas quedan ocultos por la fachada que ha de conservarse, por lo que los locales pasarían de tener vistas directas a una plaza a tener vistas contra un muro, lo que reduce considerablemente su valor comercial". A ello hay que sumar la limitación de no poder edificar en parte del patio, el sobrecoste por los vuelos interiores, y también "la depreciación del valor de las plantas 3, 4, 5 y 6". Además aseveran que se ha determinado una errónea edificabilidad de la parcela.
Fruto de esta serie de cuestiones, no entienden tampoco por qué no hay un informe económico y financiero del estudio de detalle, puesto que entienden que está sobradamente demostrado que hay impacto para sus intereses. Así, en su escrito, en el que defienden que actúan y han actuado siempre de buena fe, desde el inicio en que le fue concedida la licencia de obra y desembolso de tasas de un inmueble sin proteger —que ahora se va a proteger tras paralizar Cultura el derrio in extremis—, piden que "se resuelva la injusta situación que se padece, con la consiguiente justa compensación de los daños y perjuicios que se nos causan con la limitación singular de nuestro derecho". Y añaden su predisposición para negociar una posible venta o una permuta del solar con la corporación municipal. "Entendemos que la situación, las medidas y las nuevas características de protección del propio edificio, encajarían con las necesidades actuales de demanda de dependencias municipales, y de esta forma evitar un daño injusto que como decimos es evaluable económicamente, se encuentra individualizado singularmente en la propiedad, y resulta claramente antijurídico". En cualquier caso, y como mínimo, se da por hecho que de la gestión de la fachada se hará cargo el erario público.