ALICANTE. La Plataforma por un Espacio Digno para Aprender constituida por las comunidades educativas de varios de los colegios e institutos del distrito de Playas de Alicante ha protagonizado este jueves la jornada de paro anunciada hace dos semanas con el propósito de reivindicar la construcción de infraestructuras pendientes. Entre ellas, la ejecución de las nuevas instalaciones del CEIP La Almadraba, la ampliación del IES Cabo de las Huertas y la planificación de nuevos centros (al menos un nuevo instituto) en el entorno del PAU 5.
El paro ha conllevado que gran parte del alumnado de los centros de secundaria se haya ausentado de las clases como señal de protesta para exigir celeridad en la puesta en marcha de esas nuevas instalaciones, con una concentración a las puertas de los centros, que ha estado secundada por representantes de las AMPA y que, sin embargo, no ha contado con un respaldo político significativo, al margen de la presencia de representantes del grupo municipal de Unides Podem EU, con la edil Vanessa Romero y la representante del consejo político de EU, Lucía Ibáñez, pese a que los seis grupos que conforman la corporación municipal unieron sus votos para aprobar una declaración institucional para reclamar la construcción de esas dotaciones educativas en el pleno de febrero, la semana pasada.
En todo caso, la convocatoria ha propiciado la celebración de un encuentro entre representantes de la Plataforma y el director territorial de la Conselleria de Educación en Alicante, David Vento, quien ha compartido información sobre los avances en la planificación de los centros pendientes, según han precisado fuentes del departamento autonómico. En esta línea, fuentes consultadas han señalado que Vento ha trasladado al colectivo que la Dirección General de Infraestructuras Educativas "ya ha aprobado el proyecto básico para la construcción del nuevo CEIP Almadraba y que la licencia de obras al Ayuntamiento de Alicante está solicitada".
En concreto, el proyecto básico establece que la inversión a realizar por la Conselleria será 11,7 millones de euros. "Esperamos que el ayuntamiento agilice la concesión de la licencia de obras, porque no hay que olvidar que el retraso que acumula esta actuación se debe a que el consistorio tardó un año y medio en cedernos la parcela donde se va a construir el nuevo colegio", han añadido las mismas fuentes.
Según las mismas fuentes, a partir de ahora, la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto y la dirección de obras debe entregar el proyecto de ejecución "para que lo supervise el personal técnico de la Dirección General de Infraestructuras Educativas" y, una vez esté aprobado y se cuente con la licencia de obras municipal, se podrá licitar su construcción con la previsión de que los trabajos puedan empezar a finales de 2023, como ya había informado este diario.