ELCHE. 35 años después, en Les Corts Valencianes se empezaba a debatir este martes el proyecto de Ley de Protección y Promoción del Palmeral de Elche con el objetivo de que al final pueda adecuarse a la realidad que vive hoy tanto el propio Patrimonio de la Humanidad como la ciudad, teniendo en cuenta el desfase de la actual ley vigente, de 1986. Una jornada en la que se pusieron de relieve distintas posturas que van ligadas a las diferentes visiones de este bien natural: desde la construcción cero en el mismo hasta la reversión de dotaciones públicas a huertos una vez finalizada su vida útil, pasando por un uso económico que permita una explotación más allá de la agrícola.
Durante cuatro horas, seis comparecientes en representación de los colectivos que han presentando enmiendas a la ley e invitados por las distintas formaciones políticas, plantearon sus posturas a las que luego los diputados hicieron sus observaciones o preguntas para dilucidar finalmente qué se incluye o no en el proyecto de ley. A este respecto, entre las enmiendas más proteccionistas se encontraron las de Volem Palmerar, la Asociación de Arquitectos Ruskin Coffee o también la l’Associació de Productors de Dàtils d’Elx, aunque no coincidió en todo con los primeros.
Recuperación del espacio natural y clasificación de suelo rural
Así, los dos primeros por ejemplo plantearon la reversión a huertos de palmeras de edificaciones fuera de alineación que están en lugar natural de la zona Unesco, para que al quedar de esta forma pueda recuperarse el espacio natural del palmeral. Sería el caso de dotaciones públicas como por ejemplo colegios —de los que en Elche hay tres y el Plan Especial del Palmeral, que puede caducar, contempla la posible recuperación y edificarlos en parcelas equivalentes fuera de la zona Unesco— o las que fueren. La presidenta de Volem Palmerar, Susi Gómez, planteó por ejemplo eliminar las dotaciones y equipamientos de públicos en huertos que el borrador del proyecto considera como excepciones.
También que no se realice el encaperuzado en la zona Unesco, aunque desde l’Associació de Productors de Dàtils d’Elx, Miguel Ángel Sánchez, apunta que no se realiza y que está regulado en la norma de 1986 y que "no supone un riesgo de muerte", como defendía Gómez, "aunque sí un proceso de estrés", matizó. La presidenta de Volem Palmerar, defendió por su parte que “si queremos proteger un paisaje agrícola, si no se le da ese uso, será un bosque de palmeras sin la importancia que se refleja en el acuerdo Unesco”. Y recordó que el primer borrador de la ley sí contemplaba la catalogación de suelo rural de los huertos y ahora no. Una medida que defiende para evitar las construcciones.
Una línea que también siguió José Antonio Pascual de Ruskin Coffee, planteando ese suelo rural para los huertos de palmeras, así como aseverar categóricamente que no se permitan más edificaciones. Aunque en las enmiendas planteaban permitir tan solo el "uso histórico" de la vivienda tradicional con carácter general. Y que las construidas en base a la norma anterior y que no cumplan la actual ley y estén en área Unesco, queden fuera de ordenación para que una vez finalizada su vida útil o declaración de ruina, se recupere el espacio natural del paisaje de palmeras. Asimismo, en sus propuestas también figura la no construcción a menos de 8 metros de los huertos de palmeras Unesco. Esta sería la zona de amortiguamiento.