ALICANTE. Aunque algo alejada del centro histórico o del nuevo eje comercial de la capital alicantina, la avenida de Salamanca es una de las grandes vías 'señoriales' de la ciudad: parte desde la rotonda de la Estrella junto a la estación de Adif, como Maisonnave, Óscar Esplá y Aguilera; conecta la zona de Renfe-Diputación con San Blas; y a lo largo de sus 500 metros de longitud tienen su sede el PP, el sindicato Comisiones Obreras o la asociación Apsa, entre otras. Asimismo, se encuentran en su recorrido el edificio principal de Correos, la Tesorería de la Seguridad Social u hoteles como el La City Estación.
Una avenida principal cuyas fachadas se han descuidado algo en los últimos años, y que ahora ha decidido 'ponerse guapa'. La empresa alicantina Grupo BDI, especializada en rehabilitación de edificios, ha comenzado los trabajos para poner a punto dos de los edificios más emblemáticos de la avenida, en la zona alta de la vía (cerca ya de la sede de CCOO y de la plaza del General Mancha). En un caso los trabajos consisten en la sustitución del aplacado original de la fachada, y en el otro se está actuando sobre elementos diversos como cantos de forjado, sustitución de barandillas, aplicación de revestimiento pétreo, etcétera. Además, se realizarán trabajos menores como tratamiento de fisuras y limpieza de zonas de difícil acceso, según explica el director general de la empresa, Julio Rodríguez.
"En ningún caso representan daños severos", explica Rodríguez, que elude cifrar el presupuesto de las obras por razones de confidencialidad. "Corresponden a trabajos de rehabilitación muy comunes, donde las actuaciones son muy habituales en nuestro día a día". Así, una vez concluidas las obras, el resultado se podrá comprobar desde la acera a simple vista en el caso de pinturas, sustitución de barandillas o aplacados en fachada, pero "por otro lado están las intervenciones ocultas a la vista, como tratamientos de armaduras deterioradas". A pesar de ello, una vez terminados los trabajos la diferencia entre el antes y el después será notable, y "los edificios volverán a relucir como el primer día", asegura.