ALICANTE. Las relaciones entre la Conselleria de Economía y Fundesem vuelven a la casilla de salida: el momento de la rescisión del contrato de alquiler aprobada por el consejo de dirección del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) el pasado 29 de junio ante el impago de 1,65 millones en rentas atrasadas por el uso de su edificio. El departamento autonómico prevé reactivar la vigencia de ese acuerdo -que había quedado en suspenso tras el encuentro institucional celebrado entre el conseller Rafael Climent y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, con el fin de ofrecer una última oportunidad para salvar la escuela de negocios- a la vista de que, hasta el pasado viernes, no se había elevado ninguna propuesta de plan de viabilidad en la que se procuren garantías sobre la continuidad de Fundesem.
En esa propuesta, Fundesem debía concretar una fórmula que asegurase el abono a corto plazo de al menos 600.000 euros correspondientes a la deuda vencida (acumulada bajo el mandato de la actual directiva), así como una planificación que asegurase la continuidad de la escuela como entidad para cubrir el resto de la deuda pendiente. A ello se unía el requerimiento de presentar un plan formativo sobre el futuro de la escuela de negocios. Fuentes consultadas precisaron que los responsables de Fundesem se habían comprometido a registrar esa documentación con la fecha límite del pasado viernes, día 15 de julio. En lugar de ello, solo se habría comunicado oficialmente el inicio de los trámites para instar la declaración de concurso voluntario de acreedores: un paso con el que Fundesem trataría de blindarse frente a posibles reclamaciones de otros acreedores con el propósito de ganar tiempo y poder negociar un plan de pagos aplazado que evite la liquidación.
Fórmulas para mantener la formación
En paralelo, fuentes próximas a la escuela indican que Fundesem baraja varias fórmulas para mantener la formación comprometida, esto es, aquellos cursos en los que hay suficientes alumnos matriculados para el próximo ejercicio. En este sentido, una de las posibilidades sería crear una 'bolsa' con aportaciones particulares de los patronos que quisiesen colaborar, de forma que se pudiesen sufragar directamente las clases impartidas por los profesores (la mayoría de ellos, profesionales en activo para los que Fundesem supone un ingreso secundario) al margen de los compromisos de pago de la escuela, supeditados ahora al proceso concursal.
En este sentido, se debe tener en cuenta que el pago de las clases en forma de colaboración, que no de nómina, ocupará uno de los últimos lugares en la prelación de los créditos contra la masa que establecerá la administración concursal. Un escenario que complicaría mucho la capacidad de Fundesem para retener a sus profesores en este nuevo escenario y que habría llevado a buscar esta fórmula de pago directo por parte de los patronos. En todo caso, la escuela valora también abrir un periodo de anulación de matrículas y devolver el importe a aquellos alumnos que lo soliciten. Todo ello, mientras se prepara un concurso de acreedores que, al margen de 'blindar' de momento a la escuela frente a los impagos del Ivace y otros acreedores, también deja sin apenas capacidad de maniobra.