MADRID. El Kona es la última apuesta de Hyundai en el segmento de los todocaminos pequeños (B-SUV) y completa, por el momento, la amplia gama de SUV del fabricante surcoreano, que está formada por Tucson, Santa Fe y Grand Santa Fe.
Lanzado en octubre del año pasado, el Kona es para el fabricante un modelo "importantísimo" dentro de su objetivo de convertirse en la marca asiática número 1 en Europa en 2021.
Está a la venta en el mercado español con dos motores de gasolina(de 120 y 177 CV) y para este verano se prevé que llegue un propulsor diésel y dos versiones eléctricas: una con 300 kilómetros de autonomía y otra de 500 kilómetros.
A primera vista, el Kona destaca por sus contenidas dimensiones(4,165 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,55 de altura) y por su parrilla en cascada.
El modelo probado por Efe corresponde al propulsor 1.6 de gasolina con caja automática secuencial DCT (de doble embrague) de 7 velocidades y 177 CV, que está ligado a la tracción a las cuatro ruedas y al acabado tope de gama Style, que destaca por tener techo solar eléctrico practicable.
Esta versión tiene un consumo medio homologado de 6,7 l/100 km, que en la prueba realizada por Efe ha llegado a los 7,3 l/100 km, una cifra correcta para un vehículo de casi 1.500 kilos de peso y con un propulsor potente.
El motor de 177 CV es un "corazón" muy acertado para este pequeño modelo, que dispone de un par máximo de 265 Nm disponible a partir de las 1.500 rpm y hasta las 4.500 vueltas.
Con esta horquilla de entrega de potencia tiene un funcionamiento muy similar al de un turbodiésel. Está disponible desde bajas revoluciones y no hay que llevar al motor hasta la línea roja para disfrutar de la potencia que eroga.
El dinamismo del que goza, unido a la tracción total, transmite seguridad en el manejo y una estabilidad a gran altura en caso de pérdida de adherencia.