ALICANTE. La histórica harinera Harinas Cloquell pone en funcionamiento su nuevo centro de producción en el polígono industrial de Mutxamel tras superar con éxito la fase de pruebas desarrollada en sus nuevas instalaciones a lo largo de las dos últimas semanas. De hecho, la previsión que maneja la compañía es que esa nueva fábrica, construida en poco más de diez meses, funcione al 60% de su capacidad en torno al día 20 de este mes de septiembre, lo que conllevará el consiguiente traslado de más de la mitad de su plantilla actual. El resto de los trabajadores permanecerán en la fábrica original, situada en el barrio de Benalúa de Alicante, en la que ya se ha comenzado a programar el desmontaje y vaciado de la maquinaria con el propósito de incorporar aquellos elementos útiles a su nueva sede, caracterizada por la incorporación de sistemas dotados de una mayor automatización.
En principio, salvo imprevisto de última hora, la operación de mudanza se desarrollará a partir del día 30, tras la instalación de una grúa en el patio interior de la fábrica que permita extraer la infraestructura que se ha venido utilizando para la fabricación de harina hasta ahora. Después, se organizará el traslado de todo ese material acopiado hasta el polígono industrial de Riodel.
Con su transporte, se pondrá fin a un periodo de 86 años: toda una vida en el que la fábrica ha permanecido como uno de los edificios más reconocibles del acceso sur de la ciudad de Alicante, junto a las instalaciones de la fábrica de Harinas Bufort. En este caso, su aterrizaje en Benalúa fue incluso anterior, ya que la fábrica se puso en funcionamiento en 1934, como ya ha informado este diario.