ELCHE. No es el camino más fácil que se puede elegir en el periodismo, quizá uno de los más gratificantes, pero requiere de mucho esfuerzo y sacrificio para lograr entrar en el mundillo y vivir de él. Es el oficio de fotoperiodista, y el propio hecho de que sean pocos en nuestro país habla por sí solo. En la provincia de Alicante hay algunos de ellos, como los ilicitanos Isidro Serrano y Pablo Miranzo, dos jóvenes periodistas que se licenciaron además en Atzavares, el santuario periodístico de la Universidad Miguel Hernández. Aprovechamos que este mes han vuelto de Jordania y América Latina respectivamente, para hablar con ellos sobre el oficio, la situación que se vive como fotoperiodista y las diferencias culturales de los países en los que trabajan.
Isidro eligió Jordania hace dos años para dar cobertura al éxodo que estaban viviendo los refugiados de Oriente Medio, su razón es que “es el movimiento migratorio más grande desde la II GM” y además era lo más seguro dentro de Oriente Medio. Así que era un buen momento para profundizar en el fotoperiodismo, ahora la cosa está calmada porque ya no interesa tanto. Anteriormente ya había estado en Palestina y conocía gente que había estado en Jordania y le habían dicho que se podían sacar piezas y entrar a los campos de refugiados. De hecho, le fue bastante bien al principio, “vendí bastante”.
Jordania es el país que más refugiados ha acogido, de hecho allí está el segundo campo de refugiados más grande del mundo, Zaatari. Por otra parte, la situación geográfica del país proporciona una actualidad bastante candente: está al lado de Siria e Irak, pero sin peligro, además, “iba con una mano delante y otra detrás”, como en Palestina. Así que era una situación propicia para entender más la problemática, y un buen momento para profundizar en el fotoperiodismo. Aunque ahora la cosa está calmada porque ya no interesa tanto.
Por su parte, Pablo estuvo un año en el periódico La Verdad, pero no le satisfacía, “hay mucho temas que no me importaría tratar aquí, pero lo veía difícil porque en la prensa local a nivel de fotografía van a contenido muy inmediato: la rueda de prensa, la exposición de turno… me faltaba algo más documental. Me aburría aquí, y para ir a otra ciudad española como Barcelona donde pegas una patada a una piedra y salen 15 fotógrafos, preferí salir fuera y a Lationamérica por el tema del idioma”. No está en un sitio fijo, empezó en México, después pasó por Colombia y antes de volver ha estado en Perú. Allí ha encontrado temas de interés como los desaparecidos en México, Colombia y el proceso de paz… aunque reconoce que ahora todo está saturado allí de información con ese proceso entre gobierno y las FARC. “La idea de ir a esos sitios es porque se vive barato y porque lo que pasa interesa en los países ricos, así de frío y así de cierto: cobrar en euros y vivir en pesos”, reconoce. Por dar más contexto a esa sentencia, señala que “aquí el diario te paga 70€ y no haces nada, pero allí tienes la comida de una semana”, asevera.