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Las aceitunas de La Española se anotan un beneficio del 72% tras facturar 84 millones y alejar las pérdidas

El resultado sube en un año de 1,5 hasta 2,7 millones y la empresa alcoyana viene protagonizando mejoras en el margen bruto

  • Instalaciones de La Española en Alcoy.

ALCOY. La empresa alcoyana de conservas de aceitunas La Española se afianza fuera de pérdidas después de que salieran en el ejercicio de 2023 tras siete años con balances en negativo. Tal y como publica en el resultado de su ejercicio de 2024, su resultado ha remontado sus números positivos en un 72% y llegan hasta los 2,7 millones (fueron 1,5 millones de euros el año anterior). Así, se refuerzan tras el vuelco desde los 'números rojos' que aún vivió en 2022, con 3,2 millones en negativo. Además, la emblemática firma con sede en Alcoy ha aumentado su facturación en un 14,4%. Sumó 83,8 millones de euros frente a los 73,2 millones de euros de 2023 y frente a los 63,3 millones de euros de 2022. 

La memoria de la empresa refleja que los resultados de ese ejercicio han sido positivos y destacan que ha contribuido varias acciones desde el negocio. Entre ellas, está la mejora del margen bruto repercutiendo los incrementos de precios de materias primas, en las tarifas de venta. De este modo, ha aumentado la facturación, algo que lleva consigo "una mejor absorción de los gastos generales y de estructura" y "adecuando los recursos materiales y humanos al volumen de negocio que se alcance en cada momento". Asimismo, destacan que la sociedad sigue mostrando una situación financiera saneada por sus fondos propios y un fondo de maniobra elevado. Asimismo, subrayan que las inversiones realizadas por la entidad "continúan orientadas al incremento de la productividad, y a las mejoras de rendimientos y calidad". Entre sus riesgos apuntan a la evolución del precio de las materias primas y suministros, aunque no suponen una gran amenaza dado la situación de la compañía. Además, "mantiene un alto porcentaje de su cifra de negocio en un solo cliente", que influye en la actividad de la empresa.

  • Ignacio Alberola. -

En 2025, esperan, según las previsiones de la dirección, seguir con un ejercicio positivo con el foco en conseguir un aumento de las ventas y del margen de explotación y por la existencia de diversos proyectos para la optimización de procesos y reducción de costes. Además, con sideran que la planificación "financiera prevista", permitirá a la firma cumplir con todos sus compromisos en los próximos años.

La empresa refleja que en 2024, se ha incurrido en el ejercicio en inversión de naturaleza medioambiental, de 715.000 euros para la gestión y tratamiento de residuos sólidos, y 546.000 euros para el tratamiento de residuos líquidos. En la actualidad La Española está presente en 30 países y tiene más de 130 personas empleadas en sus fábricas de Alcoy y Sevilla.

La actualidad de una firma con más de 80 años

Como ha contado este medio en una conferencia realizada en Alcoy con motivo de los más de 80 años de la empresa, como apuntó Sergio Alberola, "hace unos cinco años iniciamos un proceso de transformación profunda, éramos más reactivos que proactivos y corríamos el riesgo de quedarnos en una zona de confort". El proceso supuso mirar hacia la trayectoria histórica, ver qué hacían bien y de qué desprenderse, mirar al entorno, intentar adelantarse al próximo cambio y revisar todos sus productos "para hacerlos aún mejores". El reto marcado: lanzar un producto nuevo cada año, como mínimo, y diversificar. Como ejemplo, su Olimole, un guacamole hecho de aceitunas La Española.

Fernando Alberola se centró en el liderazgo y las personas como clave del éxito, "en contar con un equipo cualificado, motivado. Un equipo como ninguno nos hace más fuertes y el legado más grande, con unos valores que pasan por el respeto, la libertad, la confianza y la colaboración". Del jefe al coach, pasando por el líder y los milenials, una evolución para llegar a la empresa del siglo XXI, donde "desde cualquier posición en la empresa, todos pueden ser líderes", dejando a un lado la verticalidad. De su padre dijo que "lleva muchos años predicando con el liderazgo colaborativo, que se consigue con humildad, mucho esfuerzo y trabajo". De una situación como la pandemia se extrajeron enseñanzas positivas, "aprendimos a comunicarnos y a colaborar de diferente manera, con menos reuniones y más transparencia, para una organización más ágil".

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