ALICANTE. La alicantina CHM Obras e Infraestructuras ejecutará las obras de modernización y mejora de la eficiencia hídrica en la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir, en Sevilla, tras adjudicarse un contrato de 6,7 millones de euros promovido por la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias y financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El contrato está formalizado y contempla un plazo de ejecución de seis meses.
En este sentido, el expediente fue licitado en verano bajo procedimiento abierto y tramitación urgente y la convocatoria se presentaron siete empresas, y la oferta de CHM fue seleccionada por mejor "calidad-precio".
Así, el proyecto se desarrollará en los términos municipales de Coria del Río, Dos Hermanas, Los Palacios y Villafranca y Utrera, dentro del área gestionada por la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir, que agrupa más de cinco mil agricultores y abarca una superficie de 40.945 hectáreas. Se trata de una de las zonas agrícolas más amplias del valle del Guadalquivir, abastecida por un canal de 150 kilómetros de longitud que transporta agua desde la presa de Peñaflor hasta Lebrija. Las infraestructuras de riego, en servicio desde hace décadas, presentan pérdidas de caudal, fisuras y deterioro en tramos de acequias de hormigón, lo que ha llevado a planificar una renovación integral para mejorar la eficiencia del sistema.
La actuación proyectada afectará a 19 kilómetros de conducciones que serán sustituidas por tuberías soterradas de PVC orientado con diámetros de entre 200 y 800 milímetros. Estas nuevas conducciones discurrirán en paralelo a las acequias existentes, sin necesidad de demoler la infraestructura actual. En total, la modernización beneficiará a unas 850 hectáreas de regadío, con el objetivo de reducir fugas, mantener presiones estables y garantizar un reparto más uniforme del agua. Los trabajos incluirán la ejecución de zanjas, la instalación de válvulas, ventosas, arquetas prefabricadas, caudalímetros ultrasónicos y sistemas de control remoto. También se incorporarán equipos de telemetría y videovigilancia con alimentación fotovoltaica, de modo que la red pueda monitorizarse en tiempo real y funcione sin necesidad de bombeos.
La licitación se tramitó con carácter urgente para garantizar que los trabajos concluyan antes de agosto de 2026, plazo establecido por los hitos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta urgencia motivó la reducción de los plazos administrativos. De este modo, las empresas dispusieron de 15 días naturales para presentar ofertas, tres días hábiles para justificar posibles bajas y siete para aportar la documentación complementaria. Además de la renovación física de las infraestructuras, la actuación incorpora herramientas digitales de control y gestión. La Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias ha introducido la obligación de aplicar la metodología BIM (Building Information Modeling), que permite crear un modelo digital completo de la obra y centralizar toda la información técnica, constructiva y de mantenimiento. CHM deberá elaborar un Plan de Ejecución BIM (BEP), validado por la asistencia técnica, y entregar un modelo as-built al finalizar la ejecución, que servirá como registro digital del sistema hidráulico. Esta herramienta permitirá optimizar la supervisión de las infraestructuras y facilitar futuras ampliaciones o intervenciones de mantenimiento.
El proyecto contribuirá a mejorar la eficiencia del uso del agua y a reducir los costes energéticos de la comunidad, ya que las nuevas conducciones estarán presurizadas por gravedad y no requerirán bombeos eléctricos. Según la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, las obras generarán beneficios ambientales, al evitar pérdidas y filtraciones, y económicos, al garantizar un suministro más estable con menores costes de explotación. En términos climáticos, el plan se adscribe a los objetivos de transición verde de la Unión Europea, con una contribución del 40% al componente climático y del 100% al medioambiental del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Las cuentas de CHM
Cabe recordar que el grupo de CHM (Grupo Vallalba) cerraba el ejercicio 2024 con una facturación un 6% mayor que la del ejercicio de 2023. Un incremento que, según la memoria de las cuentas depositadas por el grupo alicantino, se debe a que la principal empresa del grupo, CHM Obras e Infraestructuras, ha visto incrementada su facturación, también, un 6% y han destacado el crecimiento de la sociedad dedicada a la venta de hormigón hidráulico, Hormar XXI, cuyas ventas han aumentado un 18% respecto al ejercicio 2023.
De esta forma, las principales actividades de las empresas que forman el Grupo Vallalba son la construcción y los servicios, con obras públicas y privadas, edificación, servicios de conservación y mantenimiento de infraestructuras, promoción inmobiliaria, explotación de concesiones administrativas, entre otras actividades.
Por otra parte, el resultado de explotación ha mejorado también desde 2023, pasando de 7,15 millones de euros en 2023 a 8,02 millones de euros en 2024. Y es que, la mercantil CHM ha aumentado exponencialmente su resultado con respecto a los últimos años, el cual se ha visto incrementado en 2,55 millones de euros. Esto se debe, en parte, según la memoria del grupo a las "medidas de control de costes" adoptadas, "que han permitido superar con solvencia la actual crisis inflacionista, que ha impactado tanto en el precio de los materiales de construcción como en el coste de la mano de obra".