ALICANTE. El cooperativismo como modo de vida y la "valentía" de ceder y alegrarse de las victorias de los demás. El espacio TerretUp, en Alicante, ha sido escenario una nueva edición de Transformacionales, la iniciativa impulsada por Genion para acercar el emprendimiento de impacto a personas, empresas y entidades del territorio. Una jornada sobre financiación con valores, donde se habló de ayudas, banca ética e inversión socialmente responsable. Uno de los momentos cumbre fue la intervención de David Pino, responsable técnico del Cade del Polígono Sur (Andalucía Emprende) en Sevilla; un ponente que no repite fórmulas ni discursos prefabricados y que eligió 'Innovar en financiación para transformar: explorando nuevas hojas de ruta' como marco para su intervención.
Andaluz, de Motril, con una biografía que atraviesa el mundo jornalero, la gestión pública y la economía social, Pino comenzó a trabajar a los doce años y se ha definido muchas veces como "tejedor de redes" y "matrón de proyectos". Fue director de Innovación Social del Ayuntamiento de Sevilla y uno de los impulsores de la Escuela de Empresas Estrategia, que más tarde fue Cade Estrategias, un pequeño laboratorio cooperativo que ha llegado a gestar más de 1.600 empresas y 362 cooperativas, y, buena parte de ellas, también cuando comenzaron, lideradas por mujeres universitarias. Desde entonces, se ha dedicado a eso, crear ecosistemas donde la economía vuelva a tener sentido humano.
La financiación interna, la sangre
Su charla en Alicante fue una experiencia. Sin diapositivas espectaculares, trasladó la jerga técnica de forma amable y Pino habló desde la práctica y desde la vida. "Las cooperativas no nacen para ganar dinero, sino para transformar la realidad de sus socios y su entorno", aseguraba al comienzo de su intervención. Una declaración de intenciones de su propuesta para una "financiación desde dentro", como una cuestión de coherencia. "A mí me gusta hablar de sangre, no de gasolina", aseguraba, manteniendo que "la gasolina hay que comprarla. La sangre la producimos nosotros. Y cuanto más lejos vayamos a buscarla, más contaminada está". Para él, el dinero no es un combustible externo, sino un flujo vital que circula por las relaciones y por los valores de una comunidad. La verdadera financiación, insiste Pino, se genera desde dentro, cuando una organización es capaz de movilizar su compromiso, su confianza y su red de apoyo.

- David Pino en la jornada Transformacionales en Alicante. -
- Foto: PLAZA
Con su tono irónico, Pino ponía el foco en el "cansancio" que le da el término "emprender" y las "leyendas urbanas de la innovación". Asegura que "innovar no es inventar, es mejorar lo que tenemos", destaca. "Hoy innovar no es una opción, es una obligación", y recordó que "lo que nos hace humanos es cuidar unos de otros. Y eso, aunque no lo parezca, tiene mucho que ver con la financiación".
Su discurso pasaba, en buena parte, en la financiación interna. Esto es, capitalizar la cooperativa desde las propias personas socias, transformar las remuneraciones pendientes en capital social, reinvertir los excedentes o equilibrar el catálogo de productos y servicios. "Si trabajas solo para la administración y te paga a los ocho meses, tienes un problema financiero". Apostaba por equilibrar catálogos para obtener liquidez y otros que te sostengan a medio plazo. También habló de apalancamiento financiero, no como deuda, sino como inteligencia colectiva. Entre bromas y golpes de realidad, fue desmontando ideas. "Los que menos tienen, que están anémicos, acaban haciendo transfusión a todo el mundo. Y así se mueren". El público reía, pero tomaba nota con cada ejemplo, que escondía lecciones contables y éticas.
Ceder soberanía
Pino no concibe la economía sin cooperación. "No es lo mismo colaborar que cooperar. Cooperar es ceder soberanía. Por eso me repatea eso de la economía colaborativa -como Glovo-. Eso no es cooperar, eso es explotar al más pobre". Y es que para él, cooperar implica crear ecosistemas sólidos, basados en la confianza y en la cesión de poder. "Cuando vienen las crisis, uno sobrevive por los ecosistemas, por la familia, por la red, por los que te pueden prestar. No por las cuentas corrientes". En su visión, una cooperativa sana no es la que tiene más liquidez, sino la que tiene mejores relaciones.

- David Pino en la jornada Transformacionales en Alicante. -
- Foto: PLAZA
De esta forma, Pino ilustró esa filosofía con el ejemplo de la Escuela de Empresas Estrategia, que fundó en Sevilla en los años noventa. En apenas unos metros cuadrados, ese centro público-privado se convirtió en un vivero de innovación social y emprendimiento colectivo. "Allí se crearon 1.641 empresas y 362 cooperativas. Cuando venían las crisis, se prestaban clientes, se prestaban dinero. Eso es crear ecosistema". Aquella experiencia, mantiene, funcionó porque se basaba en la confianza, en los lazos afectivos y en un sentido de pertenencia compartido. "Se llama cadena de apoyo, y hay que educarla". Y, además, su discurso avanzaba, entre anécdotas, hacia la idea de la trascendencia. "Cuando alguien entiende que planta un roble que no le va a dar sombra, pero lo hace por los que vienen detrás, eso es cultura cooperativa". En este sentido, frente al cortoplacismo del sistema financiero, reivindicó la vocación de permanencia y el valor del compromiso.
No faltó su mirada crítica al sistema bancario. "En 2040 no van a dar préstamos ni a Dios" Y recordó cómo, hace años, a las cooperativas "ni agua" les daba la banca tradicional. Por eso defendió la necesidad de crear redes alternativas de financiación. Desde Coop57, la cooperativa de servicios financieros nacida tras la quiebra de la editorial Bruguera, hasta las finanzas éticas o los contratos de impacto social que combinan inversión privada con objetivos públicos. "Hay más de 14.000 millones de euros buscando proyectos con impacto social positivo". Y se despidió volviendo a ensalzar la cooperación. "No se trata de semicooperar. Si decidís cooperar, hacedlo fuerte, con vocación de permanencia".
Jornada Transformacionales, con Genion
David Pino participó en el espacio TerretUp de Alicante que acogió la quinta edición de Transformacionales, un encuentro impulsado por la cooperativa Genion que reunió a más de 80 personas del ámbito del emprendimiento social, las pymes y el cooperativismo. Bajo el lema de "democratizar el acceso a la financiación", la jornada abordó cómo construir un ecosistema donde los proyectos con impacto positivo puedan desarrollarse sin depender de modelos financieros tradicionales.
La apertura del encuentro corrió a cargo de Emilio Sampedro, presidente de Concoval. Por su parte, Esther Navarro, cofundadora de Genion y directora del evento, explicó que Transformacionales nació con la intención de "activar el cambio y abordar con cercanía los temas más complejos" que afectan a quienes emprenden desde la economía social.

- Evento Transformacionales en Alicante en 2025. -
- Foto: PLAZA
Además de la intervención de Pino, otro de los momentos más enriquecedores de la jornada fue la mesa de debate dedicada a la financiación alternativa, donde participaron representantes de Ivace+i, Gal Asir, Treball Solidari, First Drop e Impulso Cooperativo. El panel permitió contrastar experiencias y herramientas, desde subvenciones públicas hasta microcréditos o inversión de impacto, configurando lo que los organizadores denominaron "un mapa de financiación con ADN diferente", una visión que pone el foco en las personas, el territorio y el bien común antes que en la rentabilidad inmediata.
La última sesión estuvo protagonizada por el espacio 'Pitch & Impact: Demo Day', donde varios proyectos surgidos del programa Aulas de Emprendimiento en Economía Social presentaron sus modelos de negocio ante el público y un jurado de expertos. Estos proyectos, impulsados desde el entorno educativo y cooperativo, demostraron la fuerza del talento emergente y su compromiso con la sostenibilidad y la transformación social.
Durante este bloque se entregó el Primer Premio Impulso Cooperativo al Mejor Proyecto de Impacto Positivo, que reconoce a las empresas que no solo son viables económicamente, sino también beneficiosas para la sociedad y el planeta. La jornada concluyó con un almuerzo de networking. Transformacionales forma parte de las actividades financiadas por la Conselleria de Innovación a través de las subvenciones Ementi.