ALICANTE. El espacio TerretUp de Alicante ha acogido ayer la quinta edición de Transformacionales, un encuentro impulsado por la cooperativa Genion que reunió a más de 80 personas del ámbito del emprendimiento social, las pymes y el cooperativismo. Bajo el lema de "democratizar el acceso a la financiación", la jornada ha abordado cómo construir un ecosistema donde los proyectos con impacto positivo puedan desarrollarse sin depender de modelos financieros tradicionales.

La apertura del encuentro corrió a cargo de Emilio Sampedro, presidente de Concoval, quien con más de tres décadas de experiencia en el ámbito cooperativo destacó la importancia de apostar por modelos económicos "más justos, democráticos y sostenibles" como vía para fortalecer el tejido productivo local.

Por su parte, Esther Navarro, cofundadora de Genion y directora del evento, explicó que Transformacionales nació con la intención de "activar el cambio y abordar con cercanía los temas más complejos" que afectan a quienes emprenden desde la economía social. Según Navarro, la quinta edición confirma la madurez de un ecosistema que busca construir comunidad y repensar el papel del dinero como herramienta de transformación.

El programa contó con la participación de David Pino, experto en innovación, desarrollo local y creación de empresas, actualmente vinculado a la fundación pública andaluza Andalucía Emprende. En su ponencia, Pino invitó a los asistentes a explorar fórmulas innovadoras de financiación y a adoptar hojas de ruta más cooperativas para sacar adelante sus proyectos, destacando que "no se trata solo de conseguir dinero, sino de hacerlo en coherencia con los valores del emprendimiento con impacto".

Debate sobre financiación alternativa

Uno de los momentos más enriquecedores de la jornada fue la mesa de debate dedicada a la financiación alternativa, donde participaron representantes de Ivace+i, Gal Asir, Treball Solidari, First Drop e Impulso Cooperativo. El panel permitió contrastar experiencias y herramientas, desde subvenciones públicas hasta microcréditos o inversión de impacto, configurando lo que los organizadores denominaron "un mapa de financiación con ADN diferente", una visión que pone el foco en las personas, el territorio y el bien común antes que en la rentabilidad inmediata.

Desde Ivace+i, Carmen Marcos explicó que el instituto dispone de diversas líneas de apoyo orientadas a la innovación, la digitalización y la internacionalización de empresas. "Tenemos líneas de ayuda de I+D, programas para startups y servicios de asesoramiento que ayudan a encajar cada proyecto en el tipo de financiación más adecuada". Además, destacaron la colaboración con la Red Europea de Empresas, el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) y la gestión de ayudas vinculadas a los fondos Next Generation EU, con condiciones especialmente ventajosas para proyectos cooperativos o de base tecnológica.

Microcréditos solidarios para personas excluidas del sistema financiero

Desde Treball Solidari, Marta Lliteras presentó el trabajo de la organización, que desde hace 25 años impulsa la inclusión económica a través de microcréditos solidarios de hasta 20.000 euros por persona. "A menudo nos llegan mujeres a las que los bancos no conceden préstamos, incluso con proyectos viables. Les ayudamos con financiación y acompañamiento, asegurándonos de que el negocio sea sostenible y no las asfixie", explica. También mencionó su experiencia en la creación de microcooperativas y redes de mujeres que comparten fondos y responsabilidades financieras de forma colectiva, un modelo que la entidad ya ha extendido desde Mallorca a otras comunidades autónomas, incluida la valenciana.

Apoyo al emprendimiento rural

Eli Parres, técnica del Grupo de Acción Local ASIR (Gal Asir), detalló las líneas de ayuda que gestionan en el marco del Programa Leader, financiado con fondos europeos y autonómicos. Entre ellas, subrayó una subvención de hasta 100.000 euros con cobertura del 65% para inversiones en proyectos rurales, así como una nueva línea denominada 'Itinerario Rural', que ofrece ayudas de hasta 19.000 euros a personas que deciden emprender en zonas en riesgo de despoblación.
“Estas ayudas son esenciales para que jóvenes y personas desempleadas puedan iniciar su actividad en el medio rural sin tener que adelantar grandes cantidades de dinero”, apuntó Parres, quien destacó el papel del Gal Asir como entidad que acompaña y asesora a los promotores locales.

La financiación cooperativa y el capital social

Por su parte, Salvador Querol, presidente de Impulso Cooperativo, explicó las tres líneas principales de apoyo que ofrece su entidad. Por ejemplo, la ayuda a la constitución, que subvenciona al 100% los gastos iniciales de creación de una cooperativa, como notaría o proyectos técnicos; la ayuda a la incorporación de socios trabajadores, con subvenciones de hasta 10.000 euros por nuevo socio o 7.500 euros si se transforma un trabajador en socio cooperativista. Además, explicó la ayuda a la inversión, que cubre hasta el 50% de los costes en maquinaria, equipos informáticos, mobiliario o vehículos industriales, con límites que alcanzan los 125.000 euros según la tipología del gasto. De esta forma, Querol enfatizó que estas ayudas requieren una planificación previa. "Hay que tener capital social inicial y un equipo capaz de gestionar las convocatorias, pero combinando las líneas adecuadas se puede construir un proyecto sólido y sostenible".

Inversión de impacto con acompañamiento

El representante de First Drop, Orfeo Balboa, explicó el enfoque de este fondo valenciano especializado en startups tecnológicas con impacto social o medioambiental, que invierte entre 100.000 y 300.000 euros en fases iniciales. "Nuestro modelo es de capital riesgo, pero con propósito: no prestamos dinero, invertimos con la convicción de acompañar al equipo y generar retorno económico y social", aseguraba. Además del capital, First Drop ofrece cofinanciación con organismos públicos como el Instituto Valenciano de Finanzas, CDTI o ENISA, y un fuerte componente de mentorización gracias a su red de inversores. "Queremos formar parte del equipo, no fiscalizarlo. Apostamos por startups que combinan tecnología, impacto y compromiso ético", mantiene.

Talento local y proyectos con propósito

La sesión de tarde estuvo protagonizada por el espacio 'Pitch & Impact: Demo Day', donde varios proyectos surgidos del programa Aulas de Emprendimiento en Economía Social presentaron sus modelos de negocio ante el público y un jurado de expertos. Estos proyectos, impulsados desde el entorno educativo y cooperativo, demostraron la fuerza del talento emergente y su compromiso con la sostenibilidad y la transformación social.

Durante este bloque se entregó el Primer Premio Impulso Cooperativo al Mejor Proyecto de Impacto Positivo, que reconoce a las empresas que no solo son viables económicamente, sino también beneficiosas para la sociedad y el planeta. El galardón fue entregado por Salvador Querol, presidente de Impulso Cooperativo, en un momento especialmente emotivo para los participantes.

Un cierre con compromiso y comunidad

En la clausura, Esther Navarro volvió a destacar la misión del programa. "Activar el cambio, hacer simple lo complejo e impulsar el compromiso de las personas por este mundo tan bello como injusto".

La jornada concluyó con un almuerzo de networking con productos locales, un espacio para fortalecer alianzas y compartir aprendizajes entre las personas y organizaciones asistentes. Transformacionales forma parte de las actividades financiadas por la Conselleria de Innovación a través de las subvenciones Ementi, y se ha consolidado como una cita ineludible para el ecosistema de impacto de la Comunitat Valenciana.