ELCHE. La gestión de los barrancos y su limpieza vuelve a la primera línea. Este miércoles el alcalde Pablo Ruz ha hecho pública un carta recibida de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la que deniega la instalación de cámaras en barrancos del municipio, como el Barranc dels Arcs y el de Barbassena, al asegurar que no suponen un peligro por no estar entropizados. Sin embargo, el dels Arcs es uno de los que soportó una crecida la pasada semana, durante la alerta roja, y en el que algunos vecinos llegaron a estar incomunicados. El regidor, visiblemente cabreado, denuncia que tanto la CHS, que respondió a finales de julio a un escrito de noviembre de 2024, como la CHJ (la Confederación del Júcar), "se lavan las manos" y hacen caso omiso a problemas de seguridad para los vecinos. Así, asegura que será el Consistorio quien asuma la instalación de cámaras para la monitorización de los barrancos ilicitanos.

En este sentido, cabe resaltar que el caso de Elche es muy singular porque está atravesado o rodeado de cinco barrancos a lo largo del término municipal, y estos dependen de dos confederaciones. En el caso que ocupa, la CHS es responsable del dels Arcs y del de Barbassena. En noviembre de 2024 el pleno elevó de forma unánime una solicitud de limpieza de estos fuera del casco urbano, es decir, en las partes donde tienen competencia, y que este año, como el pasado, el equipo de gobierno se ha encargado de desbrozar, aun siendo su competencia solo los tramos urbanos, ante la falta de actuación de sendas confederaciones. 

Inundaciones en áreas donde sí hay viviendas

Ruz critica, primero, que hayan tardado ocho meses en responder a su solicitudes, donde se pedía además de la limpieza y desbroce, la posibilidad de monitorizar estos dos barrancos. Y después, el "desconocimiento" de la CHS al responder lo siguiente:

No está prevista la instalación de sistemas de monitorización en los barrancos de Los Arcos y de Barbasena. El criterio técnico seguido para priorizar la instalación de nuevos puntos de control en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) se basa en que el cauce sea identificado como Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) o que se pretenda hacer seguimiento de caudales ambientales. Los citados barrancos no cumplen actualmente ninguno de esos dos criterios

Algo que para el Ejecutivo local contrasta con la realidad, como señalaban con vídeos de la pasada semana, donde ha habido en el tramo de Els Arcs riadas cerca de zonas con viviendas diseminadas, "una de ellas de más de 100 años, nada de la fiebre de la construcción de hace décadas", motivo que Ruz ha querido dejar aparte para centrarse en las inundacionesl. Lo cual demuestra que sí están antropizados, apunta Ruz, en referencia a la respuesta y "desconocimiento" de la CHS. 

"Dejadez" ante la no limpieza de barrancos y actuaciones con recursos propios

Sobre la cuestión, el alcalde incide en que han estado este tiempo limpiando los barrancos con recursos propios, lo que supone "una dejación de funciones de la Confederación". Asimismo, la misiva de julio de la CHS también especifica que la limpieza y mantenimiento del cauce del barranco de Els Arcs en tramo no urbano, en relación con los cauces fuera de tramos urbanos o materialmente urbanos, ateniéndose al manual de buenas prácticas de Transición Ecológica de 2019, la vegetación autóctona ayuda a frenar la violencia del agua en riadas. DE lo que se deriva que no se debería eliminar:

La existencia de vegetación y sedimentación en los cauces públicos y sus márgenes es natural y forma parte de la dinámica fluvial. Por otro lado, la inundación periódica de los terrenos adyacentes se corresponde también con la dinámica fluvial, cumpliendo una función de laminación de las avenidas y pérdida de velocidad de las aguas, así como de fertilización de los suelos de vega y recarga de acuíferos. La colindancia con el Dominio Público Hidráulico (DPH) implica la aceptación de los riesgos derivados de eventos naturales existentes en los cauces, como es el caso de los efectos de las crecidas, tanto ordinarias como extraordinarias.

No obstante, tanto Ruz como el concejal Claudio Guilabert señalan efectos como la acumulación no solo de escombros, sino de cañas y juncos son peligrosos porque hacen tapón en partes de los barrancos que coinciden con vías o pequeños puentes, lo que puede representar un problema de seguridad. Esta política de no eliminación de esta flora, también recomendada por planes de Emergencias autonómicos o por el plan de inundabilidad, el Patricova, han sido duramente criticados por el alcalde, que notoriamente cabreado llegaba a decir que si "el Patricova, el Pativel o estos planes plantean estos, pues son una castaña". El regidor lamenta la carga de burocracia ministerial para estas decisiones y su falta de actuación, así como las decisiones políticas que lo refrendan, a pesar de que tengan respaldo técnico.

El equipo de gobierno ha defendido sus actuaciones estos días atrás, avanzando que gracias a la monitorización del barranco de San Antón, donde vieron la llegada del agua, o la vista a zonas como la inundada de Els Arcs, pudieron tener la situación controlada junto a la Policía Local o Protección Civil a través del Cecopal. De él, de hecho, destacaba su importancia, "porque hace unos años no existía", en referencia a que se deben mejorar los protocolos de comunicación con Emergencias y con las confederaciones. "Durante la alerta roja y sabiendo los barrancos que tenemos, no nos llamaron ni una vez". 

Problemas con los protocolos

El alcalde reclama que está totalmente localizable, y que por la idiosincrasia de Elche y sus delimitaciones fluviales, debería haber algún representante, delegado o vía directa de comunicación con el Ayuntamiento o el Cecopal para estos casos. Precisamente la misiva de la Comisaría de Aguas defiende que no puede tener un contacto directo con todos los Ayunatmientos, y que la información de los caudales se puede seguir en su web. Sin embargo, Guilabert argumenta que "no pueden preavisarnos de nada si no tienen controlados nuestros barrancos". Y recuerda que incluso en vaguadas y caminos susceptibles de ser inundables, "ni siquiera hay altímetros para aviso a los conductores". Con todo, la carta de la CHS defiende cuál es el protocolo:

La coordinación y la transmisión de información hidrológica se realizan con los servicios de emergencia competentes, conforme a lo establecido en la “Directriz Básica de Planificación de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones” y en el “Protocolo de comunicación y avisos de la información hidrológica en caso de avenidas” (actualmente en tramitación). Dichos servicios incluyen Protección Civil del Estado, los centros 112 de las Comunidades Autónomas y la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes a su vez canalizan la información hacia las entidades locales implicadas. Se recuerda asimismo que la información en tiempo real proporcionada por el SAIH está a disposición del público a través del visor disponible en la página web de la Confederación Hidrográfica del Segura. Además, dentro de la red pluviométrica del SAIH se encuentra el pluviómetro del embalse de Crevillente, situado en las proximidades de los barrancos de Los Arcos y de Barbasena, que contribuye a la vigilancia de las precipitaciones en la zona.

Insuficiente y poco resolutivo para el alcalde, que asegura que han pedido por activa y por pasiva un contacto directo la confederación para poder gestionar estas emergencias en el momento o de manera preventiva. De igual forma que la CHS no se comunica directamente con cada municipio, Ruz arguye que sí deberían hacerlo, o al menos para casos específicos como el de Elche. 

Por último, la carta de julio asegura que se enviaría a un técnico para analizar la situación de las zonas conflictivas requeridas por el AYuntamiento, con el objeto de establecer qué medidas tomar.

En cualquier caso, por la situación, el Ayuntamiento ya trabaja para abordar en próximas semanas la instalación de al menos cuatro cámaras en los barrancos, junto a las tres instaladas en el de San Antón (en la Ronda Norte, en Jubalcoi y en la EL-20). Para Els Arcs o Barbassena. Además, se quiere estudiar qué hacer con la desembocadura del Vinalopó en la zona de la urbanización Santa Fe, también un área inundable que está cerca de viviendas que podrían verse afectadas. El Ayuntamiento tiene controlados de todas formas los puntos negros en los barrancos o zonas inundables, que es a donde se desplazó Protección Civil y la Policía Local:

Puntos negros en los barrancos de Elche

1. El último tramo del Barranco del Grifo, que pasa por encima la carretera de Alicante, aunque de los menos complicados.
2. Barranco de San Antón, el punto más bajo, que es la carretera de Santa Pola (zona Venta Durá) y desembocadura en Atzavares alto y bajo
3. Desembocadura del río en el Assarb de Dalt (zona de Santa Fe), uno de los más peligrosos
4. Otro punto negro del río es en el Assud dels Comuns, con un pequeño puente por donde pasa el río
5. Puente de Barrachina y las casas que hay en el flanco sur, donde empieza el sendero nuevo
6. Barranc dels Arcs y la vaguada ¡que da acceso a la Peña de las Águilas
7. Un punto negro también en la carretera de Algorós
8. Y siguiendo esta última, detrás de Carmelitas, en el camino viejo de Crevillent, en el final del barranco de Barbassena

Inundaciones habituales

Para acabar, son conscientes de que la actuación realizada en la carretera de Santa Pola no es suficiente porque se volvió a inundar el área de la Venta Durá y detrás, y confían en todo caso en que haga efecto el futuro tanque de tormentas planteado en el barranco de San Antón. También hubo quejas de los vecinos por inundaciones en El Pla, en la zona de Antonio Machado, a pesar de las obras recientes de nuevo colector de Aigües d'Elx, para lo cual el alcalde apunta a que se pedirán explicaciones en el próximo consejo de administración.