ELCHE. A la espera de que vaya avanzando el nuevo catálogo de protecciones, el equipo de gobierno también ha estado elaborando un inventario para ampliación de protecciones a fachadas que considera requieren una conservación al formar parte del casco histórico o simplemente tener valores que requieren su valorización. En este sentido, en una de las últimas Juntas de Gobierno, en marzo, el Ayuntamiento autorizó la licencia de intervención para obras de rehabilitación de fachada en la Plaça de la Fruita número, 24. Se trata del inmueble rojizo junto al Mercado Central, y por ello analizó el caso la Comisión de Edificios Protegidos.
Se trata de una renovación solicitada por una particular, y cuyas obras ya están en marcha a cargo de Estudios y Forja2. El inmueble se encuentra incluido dentro del Plan Especial de Protección de la Plaça de Baix, con nivel de protección ambiental. De igual forma que los propietarios de la 'casa de los babis', junto al museo belenista con su emblemático color azul, fue rehabilitada hace unos años, ahora es el turno de esta; eso sí, en otro reconocible y contrastado tono.
Aunque con menor historia, este inmueble se encuentra incluido dentro del Plan Especial de Protección de la Plaça de Baix, en concreto es el edificio nº P9 de la Plaça de la Fruita. Su nivel de protección como es conocido, es la menor, pero requiere del mantenimiento del 'paisaje', de una imagen; y se suele centrar en la fachada y en la escalera. El plan aboga por la protección de las composiciones de fachadas, incluso vuelos cerrados en su caso, con acabados revoco de cal o morteros de cemento en colores tradicionales. En este caso, la ficha se centra en la protección de fachada con su composición, elementos y materiales.

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La renovación
La intervención se ha fijado para elementos deteriorados de la fachada, y elementos decorativos de ventanas y remates antepecho, sustitución de carpintería exterior y barandillas, sustitución de albardillas y vierteaguas, cornisas, recercados decorativos y por último picado y nuevo revestimiento monocapa. No se altera la composición de la fachada ni sus características. En el fondo se pretende reponer la materialidad de la fachada, que por su estado además puede suponer peligro en la vía pública para los viandantes.
Dado que es una actuación de mantenimiento y conservación del edificio y no hay alteración de la composición, de la fachada, se entiende que son actuaciones sin trascendencia patrimonial y no requieren intervención de la conselleria de Cultura, competente en patrimonio cultural.
Este inmueble, que no está en el catálogo de protecciones pero sí en ese Plan de la Plaça de Baix, es una de las fachadas que el Ayuntamiento ha estado estudiando con ese inventario de fachadas protegibles, y que vendría a colación precisamente por licencias que se otorgan a edificios con valores a conservar. Lo que vino —o en parte— a colación de una licencia solicitada en febrero de 2024 por una firma de ex de Los Serranos en Carrer Ample.