ELCHE. Mientras que el tradicional belén que se instala en La Glorieta ya inicia su particular cuenta atrás a cargo de la Asociación de Belenistas, el Ayuntamiento sigue haciendo encajes con el personal para actividades vinculadas con la asociación. En concreto, con el museo de la Plaça de la Fruita, junto al Mercado Central, que lleva cerrado desde principios de agosto por haber expirado el contrato temporal del conserje. La previsión es que abra este mismo jueves, eso sí, con personal de la asociación de belenistas, ya que por las fechas que llegan, el colectivo tiene que gestionar las inscripciones de los diferentes cursos que tiene en marcha.
Con ello se apaga un fuego provisionalmente, mientras que desde el Ayuntamiento, según señala la edil de Fiestas, Inma Mora, están iniciando los trámites para contratar a una persona que se encargue de la Casa del Belén. Un pequeño museo que lleva casi tres meses cerrados al expirar el contrato del conserje, que desempeñaba sus labores con un contrato temporal. Aunque será la asociación la que gestione el espacio mientras tanto, no hay previsión de cuando volverá a tener una persona responsable del mismo, ya que depende de las distintas bolsas del Ayuntamiento.
Una situación que ya salió en el pleno del pasado lunes, cuando desde el grupo socialista se denunciaba que a pesar de las transferencias entre partidas para poder suplementar y sufragar los complementos de destino pendientes del Capítulo 1 de Personal (de más de 103 millones de euros), con 10,5 millones de euros de refuerzos de personal entre enero y octubre, sigue habiendo tensiones de plantilla en algunas áreas. Lo cual afecta a los servicios, con el caso de la Casa del Belén como reflejo. Denunciaban además problemas en Parques y Jardines, con el cierre temporal del servicio médico de Mesalina, y situaciones caóticas por falta de personal en el área de Deportes, con un ejemplo más gravoso en las piscinas municipales.
Servicios lastrados por el área de Personal y el plan de ajuste
De hecho se han tenido que recortar partidas previstas para este año y otras aplazarlas al siguiente para dotar de más liquidez el Capítulo 1 de la plantilla del Ayuntamiento. Hay que mencionar que la situación de este museo es un ejemplo de cómo está afectando el plan de ajuste, que incluía para el control del gasto para volver de nuevo a una situación de estabilidad presupuestaria, un plan de racionalización para reducir la contratación de personal. Los sindicatos ya venían advirtiendo durante este año y el anterior que los problemas llegarían en cuanto se fuera extinguiendo el alto número de contratos temporales, algunos ocupando puestos estructurales.
Una situación similar tuvo lugar también este año por el tensionamiento del área de personal, en este caso con el servicio del bibliobús que se desplaza por el casco urbano y las pedanías. Estuvo varias semanas al menos sin servicio, al no haber conductor por extinción de otro contrato temporal.