ELCHE. El proyecto de reforma integral de la depuradora de aguas residuales (Edar) de Algorós ya cuenta con el informe ambiental favorable. El pasado 11 de enero la Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, dependiente de la conselleria, dio su visto bueno al proyecto, valorado en 83 millones de euros. Se valora que no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente y no requiere una evaluación de impacto ambiental ordinaria, por lo que podrá llevarse a cabo mientras se apliquen medidas correctoras durante su ejecución en materia de contaminación del aire, vertidos o riesgo sísmico, entre otros. Como ya se planteó, el plazo de ejecución será de 36 meses y de 6 meses para las pruebas de funcionamiento.
Mejoras tras la reforma y eliminación de olores
Tras la revisión del proyecto, que en su día se planeó con una inversión de 50 millones de euros en la época del Botànic, finalmente la ejecución una vez entregado el proyecto básico asciende a los 83 millones. A priori la licitación de las obras tendrá lugar durante este 2025. La iniciativa supondrá la construcción de una nueva Edar sobre la existente mediante fases, a fin de poder emplear parcialmente las instalaciones existentes durante las obras, permitiendo la mejor calidad del efluente posible durante dicho periodo transitorio. Mediante las nuevas instalaciones se pretende adaptar el proceso de depuración a las nuevas exigencias medioambientales, mucho más exigentes que las que originaron la planta existente, en particular a lo referente a la eliminación de nutrientes (nitrógeno y fósforo), así como de un tratamiento terciario que cumpla con la nueva normativa.
Se prevé la reforma integral de la planta, reacondicionando únicamente las dos actuales balsas de aireación de 2ª etapa de la línea nueva existente como tanque de laminación. Durante la ejecución de la ampliación sí se aprovecharán los diferentes elementos existentes para garantizar la calidad del vertido en todo momento. Asimismo, uno de los aspectos principales es la integración paisajística. Se ha diseñado la instalación en búsqueda de mimetismo con la ribera del río Vinalopó, dada su cercanía a la depuradora. Por eso, como ya se mostró, las cubiertas de los edificios también serán objeto de ubicación de placas solares fotovoltaicas, en la búsqueda de la transformación energética de la instalación. Las nuevas instalaciones tienen también como objetivo la eliminación de olores que evite afecciones al núcleo urbano cercano, quebradero de cabeza cada cierto tiempo para las zonas rurales del entorno y para barrios como El Pla en el casco urbano.
Las obras se realizarán con la planta en servicio, como aconsejan los códigos medioambientales, de modo que el volumen de vertido de agua residual sin depurar sea el mínimo posible, antes de su anulación y demolición parcial o total. Con el diseño por fases se asegura que el conjunto de las instalaciones operativas que estén en servicio en cada etapa, sean suficientes para evitar generar aguas residuales sin un tratamiento adecuado. Se acometerá teniendo en cuenta el impacto en la fauna del entorno, con diversas medidas correctoras. En cuanto a otros impactos de la obra, en su día se habló de que supondría una creación de 900 empleos directos e indirectos.
Problemas de la actual depuradora
Actualmente la depuradora presenta una serie de problemáticas. Entre ellas, que parte de las instalaciones tienen una vida de más de 40 años, presentando algunas patologías estructurales importantes, por lo que precisan su reforma integral. Además, en materia medioambiental, la autorización de vertido otorgada por el órgano de cuenca establece unos umbrales en cuanto a nutrientes difícilmente alcanzables con las instalaciones de tratamiento actuales. O el problema mencionado de la generación de olores, habida cuenta el tipo de tratamiento existente tanto en la línea de agua como en la línea de fangos, que provocan molestias en las viviendas cercanas a la instalación.

- Depuradora de Algorós -
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Por otra parte, indica la Dirección General que la capacidad del tratamiento terciario es "manifiestamente insuficiente como para atender al caudal influente actual (22.000 m³/d) sobre todo en periodos de caudal punta", por lo que el mismo es manifiestamente insuficiente para el caudal nominal de la planta (36.000 m³/d). Así como el reglamento europeo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua, ya que se establecen nuevos parámetros de desinfección en función de los usos del agua, así como la introducción de nuevos organismos a controlar.
Cuarenta años en servicio
La actual depuradora se construyó en la década de los 80, con capacidad para 24.000 metros cúbicos al día, la cual se amplió en el año 2008 hasta llegar a la capacidad de 36.000 m3/día. El caudal medio diario depurado en los últimos años ha sido en torno a 22.000 m³/d, de donde se deduce una estabilidad fruto del estancamiento del crecimiento del núcleo urbano, por lo que cuenta con un resguardo hidráulico de 14.000 m3/d, suficiente como para atender un incremento superior al 50% del caudal actual. Los valores medios de contaminación influente también presentan una estabilidad significativa a excepción de los valores de nutrientes. Está ubicada en una parcela de 52.175 m2, con una superficie construida de 43.396 m2, en el polígono industrial Pinet.
Un largo trámite
En retrospectiva, tras el anuncio de la inversión de la entonces consellera de Transición Ecológica, la ilicitana Mireia Mollà, se adjudicó en 2022 el diseño de la obra a la empresa madrileña Inncive. Con un plazo de entrega de un año, aunque se retrasó el mismo. Después por la inflación se revisaron los precios y a nivel autonómico estos últimos tiempos se estuvo repasando y ajustando el proyecto, hasta elevarse a los mencionados 83 millones. Después, ya en enero de 2024, la Entitat de Sanejament de Aigües (Epsar) inició el trámite para solicitar la evaluación de impacto ambiental, pidiendo el informe en julio a la Dirección firmante de esta autorización. Posteriormente, tras el verano, fue el turno de distintas consultas como la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta de las Emergencias, la CHJ o la Dirección General del Agua y Desarrollo Rural. Hasta llegaral visto bueno ambiental que firmaba el pasado 11 de enero el director general de Urbanismo autonómico, Miguel Ángel Ivorra.