ELCHE. El plan inversor de la empresa municipal Pimesa para 2026 tiene varios ejes interesantes a analizar. Uno es el de la vivienda, otro el de la enajenación de su patrimonio con sus 100.000 metros cuadrados brutos (aún pendientes de reparcelación) en la ampliación del Parque Empresarial y los 500.000 metros del Porta d'Elx. Pero también son llamativos los elementos que no se mencionan en el plan. Entre ellos, el del aparcamiento hipotético del futuro Mercado Central ahora en obras. Unas prioridades que fija el equipo de gobierno mediante las encomiendas que hace a la compañía municipal, de lo que se desprende que por ahora no tiene planes a corto plazo para el aparcamiento.

Aunque es uno de los elefantes en la habitación, y desde el equipo de gobierno ya se ha sugerido que si no pudiera ser, se analizan alternativas en el entorno, y que ha habido ofrecimientos de compañías concesionarias del entorno para utilizar sus instalaciones. Una situación que no sería descabellada una vez finalizado el edificio, teniendo en cuenta que el encaje del aparcamiento fue uno de los motivos de ruptura del contrato con Aparcisa la pasada legislatura. Y con distintos informes municipales a favor de ello. Ahora bien, el alcalde Pablo Ruz ha sostenido siempre que primero, el Mercado, después ese aparcamiento al que no se piensa "renunciar". Para ello, como ya es conocido, se utilizaría el hueco de la pescadería bajo el inmueble.

En cualquier caso, en el programa inversor del medio municipal para el próximo curso, que depende del Ayuntamiento, sigue sin hablarse de ningún aparcamiento. Desde el PSOE señalan que sigue habiendo "opacidad" en todo lo referente al proyecto del inmueble en general. "Es curioso que en Pimesa se nos dice que preguntemos en la Comisión de Urbanismo y en la Comisión de Urbanismo nos dicen que preguntemos en Pimesa, ya no sabemos dónde preguntar sobre el aparcamiento", decía hace unos días el portavoz Héctor Díez. Añadía que "no se nos dan explicaciones sobre si se tiene permiso ya de Conselleria para la retirada de la cubierta (de amianto), o si estamos a expensas del permiso del Instituto Valenciano correspondiente que da los permisos en materia de tratamiento de amianto".

Limpieza a costa de renunciar a elementos interiores

Por otra parte, el grupo socialista se abstuvo sobre el Mercado en una de las votaciones, ya que estos días la obra anda centrada, al menos en parte, en la limpieza de las cerchas interiores del viejo inmueble. Es decir, la estructura metálica roja original que se ha estimado de valor arquitectónico y que va a conservarse. Hace unos días, varios carteles por el entorno advertían del polvo que generaría por el sistema eléctrico utilizado. Sin embargo, la limpieza de las mismas se está haciendo a costa de reducir algunas calidades interiores del inmueble. Más o menos secundarias.

Así se trasladó en el Consejo de Administración de Pimesa de esta semana, explicando que para sufragar el coste de la actuación se están reduciendo algunas calidades interiores del alicatado, así como medidas contra incendios, fundamentalmente de impermeabilización de algunas de las partes del edificio, es decir, sistemas pasivos, como en este caso los revestimientos que evitan la posibilidad de propagación de incendios. También se elimina una puerta automática que se iba a implantar en una zona de almacenaje.

No obstante, no consta, por ahora, que haya sobrecostes. El refuerzo de los pilares, uno de los contratiempos encontrados, se estaba subsanando y el edil de Urbanismo, Francisco Soler, apuntaba a que se subsumiría dentro del precio de adjudicación, aunque en cualquier caso, se iría viendo conforme al desarrollo. El mismo, preguntado por los plazos, decía que "la obra va muy bien", referenciando que ha costado mucho desbloquear el asunto y ya está en marcha. Según el PSOE, y a tenor también del pliego de condiciones, el retraso es del 38%, ya que a finales de este año debía estar en más del 60% de ejecución.