ELCHE (AP/EFE). Pablo Álvarez, astronauta español de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha visitado las instalaciones de PLD Space, empresa internacional de servicios espaciales con ingeniería y fabricación vertical integrada, junto a Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades; Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española (AEE); y Carole Mundell, directora de Ciencia de la ESA y Head of Establishment de ESAC. Durante la jornada, además de visitar la sede central de PLD Space en Elche, los invitados han tenido la oportunidad de conocer los últimos avances en el programa tecnológico de la compañía, así como en iniciativas sociales como PLD Space Academy, que brinda la oportunidad a estudiantes universitarios de adquirir experiencia profesional en el desarrollo de las soluciones más innovadoras del sector aeroespacial.

- Interior de la cápsula. -
- Foto: PEPE OLIVARES
El punto culminante ha sido cuando Pablo Álvarez ha subido a Lince, la primera cápsula tripulada desarrollada en Europa por una empresa privada con una capacidad de 8m3. Esta ha sido la primera vez que el astronauta español se sentaba dentro de una cápsula espacial. "Es el primer paso en la dirección adecuada y para los astronautas es muy importante ver esa ambición y que hay gente que de verdad quiere que tengamos tecnología europea para que las personas podamos acceder al espacio", ha declarado Pablo Álvarez. "Es algo que en Europa nunca hemos tenido". También ha afirmado este viernes que su plan de vuelo fuera de la Tierra se sitúa en el horizonte de 2030 aunque habría alguna posibilidad de que podría adelantarse a 2027 o al siguiente año.
En declaraciones a los periodistas, este astronauta leonés de 36 años, que fue seleccionado por la ESA en 2022 junto a Sara García, ha recordado que está incluido en el primer grupo de elegidos de su generación en activo para ir al espacio, dos de los cuales ya tienen asignada su misión. El plan es que tanto él como los dos restantes vuelen antes de 2030 en una misión que se prolongará durante seis meses para participar en entre 200 y 250 experimentos "de todo tipo", desde los que los propios astronautas son el sujeto de las pruebas hasta otros en los que sólo tengan que instalarlo "y funcione solo".
Ha explicado que en el espacio tendrán "muchas labores" que desarrollar, principalmente todas relacionadas con "hacer ciencia" en materias como biología del desarrollo, medicina, materiales y observación del universo, aunque también tareas de mantenimiento de la Estación Espacial. Entre estos últimos trabajos se incluirá, posiblemente, "alguna actividad extravehicular en la que tenga que salir fuera a instalar alguna carga útil o a reparar cualquier cosa que pudiera haber fallado".