ELCHE. Las cosas de palacio van despacio, y si hay algo pendiente que abordar de forma prioritaria en lo relacionado con el Misteri d’Elx, ese es el de la rehabilitación de la basílica de Santa María, escenario donde se representa el Patrimonio de la Humanidad. Si bien hay que dejar claro que se puede representar celebrar sin ningún tipo de problema de seguridad, los movimientos durante estos años vienen más por la imagen que presenta el edificio, con deterioros propios del paso del tiempo y su entorno (exposición a sismos desde siglos y mal aguante del suelo). Sin que haya riesgos graves, es una necesidad y un objetivo para una mayor puesta en valor del patrimonio.
En 2023 Plaza abordaba la situación, que parecía augurar novedades una vez redactados los planes directores necesarios. A finales de 2024 se presentó la propuesta de actuación de la primera fase de reforma, pero el problema mollar sigue sin resolverse: la falta de financiación. Dos años después, ante la falta de novedades de las partes implicadas y concernidas (Obispado y seguidamente Ayuntamiento, que intenta arrastrar a Generalitat y Estado), lo que sí avanzará será el entorno. Una renovada Plaza del Congreso Eucarístico, que además podría tener algún tipo de hito o recuerdo en recuerdo de este 75 aniversario del Dogma de la Asunción.
La reforma de la plaza será una obra de envergadura, porque salvo la plaza de Santa Isabel, ya restaurada, se renovará toda la parte que circunda la basílica, integrando también la calle del Colegio de Abogados, y la parte junto a la mutua que da a Traspalacio. Se eliminarán los escalones para hacerla más accesible, plantando arbolado de gran porte y renovando todo el pavimento, así como la iluminación.
También se habilitará la plaza para que las escorrentías vayan hacia la calle Fatxo y no acumular agua en la zona de la torre, precisamente para no ahondar más en los problemas de suelo del entorno del templo. Eso sí, habrá que esperar al menos a principios de 2026, después de la navidad de 2025, para ver el inicio de las obras, ya que se quiere evitar problemas con festividades previstas. Y para la basílica en sí, ahora mismo no hay previsión alguna. Mientras y de cara a la reforma de la plaza, las catas arqueológicas han hallado restos del urbanismo árabe del siglo X, tal y como se preveía.