ELCHE. Ahora que se cumple un mes de la catástrofe por la Dana de València, el Ayuntamiento ilicitano ha presentado su sistema de monitorización de barrancos que ya avanzó, y que constará de la instalación de cámaras para monitorizar los cinco barrancos de la ciudad durante 24 horas todo el año. Por ahora ya se han instalado tres en el barranco de San Antón, el que más tramo urbano atraviesa. Además, se ha diseñado un sistema de alertas móviles que se vehicularán a través del Cecopal, la mesa de Emergencias local.
Primeras tres cámaras en el barranco de San Antón
De esta forma, el Ejecutivo local inicia una serie de medidas que se van a adoptar de aquí en adelante para prevenir consecuencias de futuras Danas, gotas frías y otros sucesos climáticos de envergadura. Estas tres cámaras por ahora están instaladas en vía pública, que es donde el Ayuntamiento puede actuar, por sus competencias, y han costado "tan solo entre 8.000 y 9.000 euros". "Con ello se observará in situ el caudal del barranco in situ durante 24 horas los 365 días del año", explica el alcalde Pablo Ruz. Durante los próximos tiempos estas cámaras se irán instalando en el resto de barrancos.
Estas tres se han instalado en la parte Norte del mismo (zona EL-20, Ronda Norte), en el centro (Avenida Jubalcoi, altura de la Nacional 340) y Sur (Circunvalación Sur, altura de Travalón). Esta última también permite monitorizar y prevenir cómo está la situación en Atzavares y la carretera de Santa Pola, donde ya se acometió una actuación provisional para paliar la inundación de la vía hasta que llegue otra intervención de mayor calado.
Sistema de alertas móviles
Según explica el alcalde, son medidas complementarias con los servicios de Emergencias autonómicos como el 112. "Nos permitirá reaccionar a tiempo", y de ahí que se haya diseñado un sistema de alertas, denominado 'Alertas Elche', que se ha enviado en la mañana de este mismo viernes a los móviles para comprobar su funcionamiento. A día de hoy, son 100.000 los móviles habilitados con este sistema, gracias al registro del padrón. Dado que falta la mitad de la población, el Consistorio va a impulsar una campaña de difusión para explicar cómo el resto de la gente se puede apuntar. Con vistas incluso a poder localizar por satélite la situación de cada teléfono en el futuro, aunque es algo más complejo de realizar.