ALICANTE. El Puerto afianza su capacidad de control sobre el futuro de los locales comerciales del Paseo de Levante cedidos en régimen de concesión a Comercial Marina Deportiva: una de las empresas de la familia Palacio agrupadas en Yansika Holding. Ese control queda reflejado ahora tras la aprobación, en el consejo de administración del Puerto celebrado este viernes, de un nuevo modelo de contrato tipo para el alquiler de esos espacios por parte de terceros en el que se establece que deberán ser supervisados por la Autoridad Portuaria. Es más, en ese nuevo modelo se especifica, a su vez, que será esta quien deba conceder autorización previa para que pueda concederse el derecho de uso de los locales de esos edificios, lo que conlleva que, llegado el caso, pudiese denegarse ese permiso.

En la práctica, al margen de incorporar la última normativa reguladora sobre la transmisión de dependencias de titularidad pública, esas nuevas condiciones permiten que el Puerto pueda tutelar el tipo de negocios que acaben instalándose entre sus límites. Es decir, el objetivo que ya se había anticipado durante la presidencia de Juan Antonio Gisbert que se ha mantenido hasta ahora, en la nueva etapa bajo el mandato de Luis Rodríguez: aprovechar el fin de los contratos de alquiler precedentes para fomentar una renovación de la oferta hostelera que se aleje de un posible monocultivo del ocio nocturno para evitar molestias por ruido o, incluso, de episodios de inseguridad puntuales, en el entorno.

Por lo pronto, lo cierto es que la negociación de los nuevos acuerdos de arrendamiento sobre los establecimientos del paseo negociados por Comercial Marina Deportiva hasta ahora ya estaría primando ese propósito, toda vez que la propia concesionaria ya compartía ese mismo objetivo de apuesta por la transformación del espacio hostelero, hasta el punto de haberse preconcertado arrendamientos con los que -hasta el pasado septiembre-, se garantizaría la renovación de más del 40% de los negocios previos, como informó este diario.