ELCHE. Una gran oportunidad para ser más competitivos en Europa, disminuir el coste de transportar los productos, vertebrar el territorio valenciano y español con un modelo de transporte circular y no sólo radial, o reducir reducir las emisiones de CO2. Estas son algunas de las premisas que puso de relieve el jueves en el II Chequeo al Corredor Mediterráneo en la Institución Ferial Alicantina (IFA) el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, ante 1.500 asistentes. Durante el acto en Elche, tanto él como empresarios como Juan Roig incidieron en celeridad que merece el proyecto. Sin embargo, el Gobierno sigue sin dar plazos. En la mesa redonda del presidente de AVE con Pedro Saura —en sustitución del ministro José Luis Ábalos, reunido con Esquerra Republicana—, secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, este evitó la concreción y se limitó a hablar de objetivos e intenciones.
De hecho, sobre si se cumplirá esa finalización de todo el Corredor en 2025, respondió únicamente que "estamos trabajando para ese objetivo". Es la fecha que se plantea para la finalización del proyecto y su puesta en marcha, pero la realidad es que desde que se lleva hablando de este, han sido constantes los retrasos. De hecho, Boluda aseguró que estará en la Comunitat en 2022 "como mínimo". Muestra de ello es por ejemplo el reciente desbloqueo de una inversión de 240 millones de euros entre el nudo de La Encina y Valencia que adelantó este medio. En cualquier caso, el empresario, que aseveró durante la mañana que el plan debería haber sido una realidad autonómica en 2018 o 2019, se tomó con ironía la voluntad de Saura para con el proyecto: "No ha sido fácil conseguir el interés del Gobierno, llevamos intentándolo desde 2011". En todo caso, Boluda reconoció durante la jornada que aunque son lentos, hay avances con licitaciones de varios tramos y más inversión.