VALENCIA. Este martes arranca el periodo de votación en el proceso de consulta sobre la lengua base que tendrán los estudiantes valencianos de Infantil, Primaria y Secundaria a partir del próximo curso escolar. Las familias que decantarse entre el valenciano y el castellano como la lengua que tendrá un mayor peso en la educación de sus hijos. Lo harán de manera telemática, a través de la Sede Electrónica de la Generalitat, en un formulario en el que también deberán aportar una serie de datos sobre la situación familiar del estudiante que serán fundamentales para la ordenación de todos los alumnos de una misma clase a la hora de ser adscritos a las aulas el próximo curso. El plazo de votación culminará el próximo martes 4 de marzo a las 14.00h.
Este proceso no ha estado exento de polémica: cuatro recursos han llegado al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) pidiendo su suspensión, a los que se suma la concentración celebrada este sábado en las tres capitales de provincia de la Comunitat, así como las decenas de comunicados de asociaciones de la comunidad educativa, sindicatos y partidos políticos en las que se ha mostrado el rechazo a este proceso. Los argumentos se centran fundamentalmente en tres aspectos: la consulta deriva de la Ley de Libertad Educativa recurrida ante el Tribunal Constitucional, el proceso generará más burocracia para los centros y el profesorado, y el resultado de las votaciones podría derivar en una disminución del peso de la lengua valenciana en las aulas.
Sobre el primero de ellos, alegado en todos los recursos presentados ante el Alto Tribunal valenciano, cabe mencionar que este lunes el TSJCV denegaba la suspensión cautelar de la consulta solicitada por Acció Cultural y Famílies pel Valencià. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal explicaba que el Constitucional admitió a trámite un recurso de inconstitucionalidad sobre la Ley de Libertad Educativa, pero rechazó suspenderla cautelarmente, por lo que se encuentra "en vigor y resulta aplicable". Los magistrados no aprecian una "manifiesta ilegalidad" de la orden de la Conselleria de Educación por la que se establece la votación sobre la lengua, pues tanto el mandato legal que desarrolla como la propia consulta "gozan de presunción de juridicidad", sin perjuicio del "devenir de juicio de constitucionalidad" que debe hacer el TC.
El proceso empieza este martes a las 09.00 y en él están llamadas a participar en torno a 570.000 familias. Muchas de ellas han expresado en las últimas semanas una serie de dudas en torno a aspectos técnicos y organizativos de la consulta, así como de cuáles serán los efectos que tendrá la misma en el desarrollo del próximo curso escolar. Por este motivo, Plaza ha planteado una serie de cuestiones y sus respuestas, que se muestran a continuación:
¿Qué es y en qué consiste la consulta de la lengua?
El proceso de consulta sobre la lengua base del alumnado - valenciano o castellano - es un proceso que contempla la Ley de Libertad Educativa aprobada a mediados del pasado ejercicio. En éste, las familias eligen cuál es la lengua que tendrá un mayor peso en la educación de sus hijos a partir del próximo curso escolar, aunque estableciendo un mínimo de docencia en la otra lengua según la etapa educativa en la que se encuentre el alumno en cuestión.
La consulta fue convocada mediante una orden publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el pasado 10 de febrero y se llevará a cabo entre las 09.00h del 25 de febrero y las 14.00h del 4 de marzo. Incumbe a alumnado de centros públicos y concertados a partir del segundo ciclo de Educación Infantil hasta el tercer curso de Educación Secundaria. De esta manera, están llamadas a participar 570.000 con hijos que se encuentren en las siguientes etapas educativas:
- Primer Ciclo de Educación Infantil: los estudiantes de dos años que se encuentren en escuelas de titularidad pública y que vayan a ser escolarizados en el mismo centro el próximo curso, sin necesidad de participar en un nuevo proceso de admisión
- Segundo Ciclo de Educación Infantil en centros públicos y concertados
- Educación Primaria en centros públicos y concertados
- Educación Secundaria en centros públicos y privados hasta tercer curso. El alumnado de 4º de la ESO no participa puesto que las familias eligen la lengua a partir del próximo ejercicio.
¿Cómo se participa?
Las familias o representantes legales del alumnado pueden participar en la consulta a través de la página web de la Secretaría Digital, la misma donde realizan el proceso de admisión en un centro educativo. En dicho portal, deberán seleccionar al hijo o hija correspondiente introduciendo el Número de Identificación del Alumnado (NIA) y seguir las instrucciones para emitir su voto. Cabe mencionar que la Generalitat ha establecido que los centros educativos cuenten con un ordenador para que las familias afectadas por la Dana que no dispongan de medios electrónicos propios puedan participar en la consulta. Según establece la orden, solo se requiere la votación de un representante legal por cada alumno, puesto que en el caso de dos votos iguales se contará como uno solo y en el de votos distintos computará como nulo. En este último caso, el estudiante sería adscrito a una u otra lengua de oficio por parte del centro educativo según sus necesidades organizativas.
Una cuestión especialmente relevante en el caso de padres separados o divorciados y que tengan diferente opinión en torno a la lengua base de sus descendientes. Si votan los dos e indican la misma lengua, se contará como un único voto. Pero, si eligen diferente opción, "se considera que hay una discrepancia o falta de acuerdo entre ellos y el voto no se tiene en cuenta hasta que el juez decida qué progenitor puede votar", explica la Conselleria de Educación en su portal web. En este caso, el alumno afectado sería adscrito de oficio a un aula salvo que la resolución judicial llegue antes de la configuración de los centros educativos para el próximo curso escolar.
Cabe mencionar que, en este mismo proceso, se deberán introducir una serie de datos sobre la situación familias del alumno. Son los conocidos como criterios de prelación, que sirven para ordenar a todos los estudiantes de un mismo nivel educativo a la hora de ser adscritos a su aula del próximo curso escolar. Cada uno de estos aspectos cuenta una serie de puntos que se irán sumando para determinar la puntuación de cada uno de los alumnos. El resultado final será publicado en un tablón de anuncios en cada centro escolar o, en el caso de los centros desplazados tras la Dana, en los puntos habilitados a tal efecto. Los criterios de prelación son los siguientes:
- Número de hermanos en el mismo centro: 15 puntos por hermano
- Domicilio del alumno: 10 puntos en área de influencia y 5 puntos en área limítrofe
- Discapacidad: 4 puntos entre 33% y 64%, y 7 puntos entre 65% y 100%
- Familia numerosa o monoparental: 3 puntos categoría general y 5 puntos categoría especial
¿Qué efectos tiene la consulta?
El objetivo de este proceso es determinar el número de alumnos cuyas familias quieren que impartan sus clases en una u otra lengua base, de manera que se puedan distribuir las aulas que cada habrá en una u otra lengua por cada centro y curso escolar. En el caso de las zonas valencianohablantes, existe una tabla (Anexo I de la Ley de Libertad Educativa) que realiza esta distribución en función de los porcentajes de voto a cada una de las dos lenguas y del número de aulas que exista en cada centro y nivel educativo. Pero, en las zonas castellanohablantes únicamente se establece que se podrá constituir una unidad de valenciano cuando exista una "demanda de alumnado suficiente", sin especificar qué se entiende por ello.
Por tanto, la norma no garantiza que todos los estudiantes vayan a poder cursar en su centro la lengua elegida por sus familias, especialmente si se trata de la elección del valenciano en zonas castellanohablantes, una cuestión que ha sido duramente criticada por entidades que representan parte de la comunidad educativa. La orden, eso sí, permite a los centros desdoblar áreas y materias con el fin de que "todo el alumnado pueda cursar sus enseñanzas en la lengua base elegida por sus representantes" y los estudiantes que repitan curso tendrán derecho a ser adscritos en la lengua base que le corresponde. Además, el Consell ha abierto la puerta a que los alumnos se puedan desplazar a centros cercanos en los que se pueda cubrir su demanda.
Por otro lado, si la elección se produce en el último nivel de un centro que esté adscrito a otro, el resultado de la consulta se aplicará en este último a partir del próximo curso. En el caso de que este centro reciba a alumnado de varios enclaves, se ponderará el resultado de la consulta entre todos ellos. En el caso de los centros rurales agrupados y de los centros incompletos se tendrá en cuenta el resultado de todos los niveles de la agrupación. Cabe mencionar que esta consulta no está prevista que se realice cada año, puesto que su intención es desdoblar al alumnado y adscribirlo a una de las dos lenguas base según lo previsto en la Ley de Libertad Educativa. "Una vez hecha esta adscripción inicial para el curso 2025-2026, la lengua base tendrá continuidad en los cursos académicos posteriores", explican desde la Conselleria de Educación.
¿Y si el alumno repite o cambia de centro?
Si un alumno repite el presente curso escolar, podrá adscribirse a la lengua base que ha elegido su familia, según prevé la orden. En el caso de cambio de centro, dependerá de si el centro de destino cuenta con plazas en la lengua base escogida. "En segundo ciclo de Educación Infantil, la Ley de libertad educativa garantiza que, si el alumnado no tuviera posibilidad de continuidad en la misma lengua base, se le realizará una adecuación lingüística individual", señalan desde la Conselleria de Educación. Además, cabe recordar que el Consell ha abierto la puerta en varias ocasiones a la posibilidad de ofrecer al alumnado un cambio de centro educativo a uno próximo al actual en el caso de que no exista oferta suficiente en la lengua solicitada.
El caso de sexto de Primaria
Los padres de alumnado que actualmente se encuentra en sexto curso de Primaria votarán la lengua que sus hijos tendrán en primero de la ESO. El resultado de la consulta determinará el número de aulas con lengua base valenciana o castellana que el instituto que les corresponde por adscripción tendrá durante el próximo curso escolar en primero de la ESO.
¿Qué ocurre con el banco de libros?
Una de las dudas con mayor impacto en el bolsillo de las familias gira en torno a cuál será el futuro del banco de libros de la Generalitat tras la consulta de la lengua. Desde la Conselleria de Educación han asegurado en reiteradas ocasiones que la continuidad de este servicio "queda garantizada". En el caso de los primeros dos cursos de Primaria, la reposición de los libros es total, mientras que a partir del tercer curso de esta etapa el departamento que dirige José Antonio Rovira explica que en el caso de las áreas lingüísticas (valenciano, castellano e inglés) los libros estarán en su lengua.
Al mismo tiempo, los centros deberán vehicular otra materia en lengua extranjera para llegar al 15% de tiempo en inglés que exige la ley. Mientras que, sobre el resto de asignaturas, la Conselleria asegura que los centros pueden fijar la lengua vehicular para algunas de ellas con independencia de la lengua base, por lo que solo se deberían desdoblar los libros en el resto de lenguas en el caso de que cambiara la lengua base.