ALICANTE. Si Manuel Pellegrini reivindicaba hace una semana el triunfo moral del Real Betis en el estadio Martínez Valero, qué iba a hacer Eder Sarabia este sábado tras el empate en el Riyadh Air Metropolitano sobre el Atlético de Madrid... Tampoco ganó, pero por segunda jornada consecutiva el Elche CF sumó un punto con sabor a victoria, tanto por el fondo como por la forma.

Y es que, al igual que en el choque de la jornada inaugural, frente a los rojiblancos los franjiverdes fueron fieles a su filosofía futbolística, esa que les llevó a ascender a LaLiga EA Sports el pasado junio. Eso sí, con matices, pues el equipo de Sarabia no solo volvió a hacer gala de su afán por llevar el peso de un partido a partir de la posesión y llegar a la portería contraria aprovechando los espacios, también de su capacidad para defenderse con el balón... y sin el mismo: en la segunda mitad, el Elche se destapó defensivamente (con Matías Dituro, David Affengruber y Pedro Bigas como cabecillas) como insuperable para todo un Atlético de Madrid que primero equilibró la posesión y, finalmente, protagonizó un asedio constante a la meta frranjiverde. Precisamente por esto último, por la capacidad de adaptación que tuvo el Elche en un escenario tan complicado, se puede atribuir la categoría de victoria moral al empate del sábado también desde la perspectiva del fondo, toda vez que estamos hablando de un conjunto recién ascendido, que es capaz de robarle a domicilio un punto a un adversario llamado a pelear nada menos que el campeonato y ante el que solo había perdido en las visitas que le había realizado en los últimos 57 años.

En apenas seis días, el Elche de Sarabia ha presentado su carta de visita al resto de conjuntos de LaLiga EA Sports. Y sí, ni Real Betis ni Atlético de Madrid son, a priori, rivales directos de los franjiverdes, pero los puntos cosechados ante ellos sirven para acercarse a los 41 que teóricamente confieren la permanencia en la categoría.