ALICANTE. A veces con el coraje no basta, pero siempre dignifica la derrota. El Elche CF fue este domingo valiente, tal y como como su técnico había anunciado en la comparecencia previa al envite… el problema es que enfrente tenía a un FC Barcelona que, todo y las bajas, seguía siendo un adversario de otra Liga.
El equipo de Eder Sarabia demostró en el Olímpico-Lluís Companys que con independencia de si juega ante su público o no y, especialmente, de si su adversario es un aspirante al título o un rival directo, se mantiene la filosofía abanderada por su técnico de intentar siempre llevar el peso de los partidos a partir de la posesión, ser el equipo protagonista de los mismos con un juego que gira alrededor del balón, tanto si es del contrario (tratando de robar en bloque alto) como si es suyo (salir tocando desde atrás, buscando llegar a la meta contraria por medio del aprovechamiento de espacios).

- Rafa Mir y Aleix Febas tras el gol del primero este domingo
A la sombra de la Montaña Mágica y desde el primer minuto, los franjiverdes intentaron ser dominadores del choque, pero pagaron muy caro sendos errores atrás. El primero, de David Affengruber; el segundo, de Adrià Pedrosa, quien para más ‘inri’ ejercía el rol de lateral derecho, es decir, jugaba a pierna cambiada. No era el único en hacerlo en el once inicial del Elche, pues por delante del futbolista cedido por el Sevilla FC formaba otro zurdo como Germán Valera y en el flanco siniestro de la zaga lo hacía como lateral izquierdo el futbolista diestro Álvaro Núñez. Como ambos tenían enfrente a Lamine Yamal y Rashford, quienes se desenvolvían a pierna cambiada, puede que esa fuera la razón defensiva para optar por intercambiar a los laterales de banda; la ofensiva se puede decir que quedó condensada en uno de los primeros ataques del encuentro, cuando Adrià Pedrosa conectó por dentro con Martim Neto y este filtró un pase entre Eric García y Balde, a quienes Germán Valera había ganado la espada, aunque finalmente el lateral azulgrana se rehízo a tiempo de cortar el centro del extremo murciano.
Huelga decir que tras el encuentro, en la sala de prensa, Sarabia defendió la apuesta: el entrenador bilbaíno aseguró que había optado por laterales a pierna cambiada porque “el Barça hace cosas especiales”… y él también porque el Elche no fue a Montjuïc a especular, fue a ganar. Y aunque como había manifestado en la previa del choque “todos los planes son válidos” para conseguirlo y en todos, por ejemplo, el que Pedro Bigas le ganase el sorteo de campo a Araujo llevaba implícito mandar al Barça a la mitad del terreno de juego en la que no acostumbra a disputar las primeras partes, el de Eder Sarabia es el que es.

- Hansi Flick y Eder Sarabia la mañana de este lunes
El problema es que Pedrosa y Núñez sufrieron sobremanera a su espalda, además de salir el primero para mal en la foto del segundo gol por un inoportuno resbalón ante Fermín. Y aunque se hizo acreedor de entrar en la última media hora de partido con empate a dos gracias a un entonado Rafa Mir, la realidad es que el Elche perdió; esto entraba en todas las quinielas, como también que Sarabia iba a reivindicarse aún más de lo que lo venía haciendo semana tras semana en el curso de su debut como primer entrenador en LaLiga EA Sports. Para eso tenía enfrente a uno de los no muchos equipos a los que le puede encajar su atrevida propuesta futbolística (hacía tiempo que al Barça no le ganaban la posesión como local), además uno de los dos ‘grandes’ del fútbol mundial, del que tuvo la suerte de ser segundo entrenador durante ocho meses en 2020, en una etapa azulgrana junto a Quique Setién a la que puso fin una dura derrota a manos del Bayern que entrenaba Hansi Flick.