BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm rendirá homenaje al músico y compositor Rafael Doménech Pardo y, a título póstumo, a Jaume Antón Grau y a José Antonio Añón Ramón, poniendo su nombre a tres espacios públicos de la ciudad en reconocimiento por su contribución e impulso a la música y al asociacionismo juvenil en la localidad. Así lo ha acordado este lunes la Junta de Portavoces que, a propuesta del alcalde Toni Pérez, ha secundado estos reconocimientos, que se elevarán para ser refrendados en el próximo pleno ordinario de la Corporación municipal y, posteriormente, se harán oficiales en sendos actos públicos.

Así, se ha acordado que una calle de la ciudad se denomine a partir de ahora ‘calle de Jaume Antón Grau’, fallecido el pasado 2023, como reconocimiento a su labor durante los veinte años que presidió la Unión Musical y su impulso a la música, la cultura local y la educación musical de muchos benidormenses.

Igualmente, se ha acordado que el actual auditorio del Centro Cultural de Benidorm pasará a llamarse a partir de ahora ‘Auditorio Rafael Doménech Pardo’, en homenaje a quien durante 30 años fue director de la Unión Musical de Benidorm y es autor de composiciones tan populares como el pasodoble ‘Fiesta en Benidorm’, Himno Oficial de las Festes Majors Patronals.

Y, por último, que el albergue del Parc de la Séquia Mare obtenga la denominación de ‘Albergue Juvenil José Antonio Añón’, en homenaje póstumo a uno de los fundadores del Grupo Scout Horizontes de Benidorm, quien fuera el primer jefe de grupo a lo largo de veinte años, desde su fundación en 1978 hasta su fallecimiento en el año 1998.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha trasladado la felicitación en nombre del pueblo de Benidorm a Rafael Doménech y a los familiares de Jaume Antón y de José Antonio Añón, a quienes ha definido como “tres figuras fundamentales en la historia reciente de nuestro municipio, que destacaron especialmente en los ámbitos de la música y de la promoción de la juventud y la infancia, donde aportaron muchísimo al pueblo de Benidorm y donde, además, inculcaron su pasión a decenas de generaciones de benidormenses”.

Jaume Antón Grau

Jaume Antón Grau (23 de mayo de 1944 / 4 de febrero de 2023) accedió a la presidencia de la Unión Musical de Benidorm el 14 de febrero de 1984, un año después de haber entrado como socio de la entidad, avalado por José Pérez Barceló. Junto a ellos, personas importantes para Benidorm también se implicaron en la junta directiva, con la misión de consolidar el proyecto del anterior presidente y del director Rafael Doménech Pardo, que también se había puesto al frente de la banda unos años antes.

El mismo año de su llegada a la presidencia, la Unión Musical ganó el primer premio en el Certamen Internacional de Música de Altea, convirtiéndose en el primer galardón que conseguiría la banda en su historia y en la antesala de muchos otros reconocimientos que llegarían después.

Destacan asimismo importantes iniciativas llevadas a cabo por Jaume Antón con el objetivo de promocionar Benidorm y la Marina Baixa a través de la música, ofreciendo a la vez un ocio educativo a los jóvenes de la localidad. Entre ellos, se llevaron a cabo intercambios en los que otras bandas vecinas visitaban la localidad, y viajes culturales donde se paseaba el nombre de Benidorm por toda España.

Además de la música de banda, Jaume Antón también fue un amante de la música tradicional y de la xirimita y el tabalet. En el año 1983, junto a Sebastián Antón, hizo las gestiones necesarias para iniciar las enseñanzas musicales de ambos instrumentos en la Escuela de Música de la Unión Musical por parte de Francisco Jesús-María Romero, Paco ‘Bessó’, para las cuales un año después el Ayuntamiento proporcionaría un espacio específico en un local municipal.

Este gesto, junto a su impulso en la Unión Musical y su apoyo en los años de gestación del Conservatorio Municipal, dan cuenta de su vocación educativa y de cara a la juventud. Se estima que durante sus 20 años como presidente de la UMB, unos 200 músicos se incorproaron a la banda sinfónica y más de mil pasaron por la escuela de música de la entidad.  

Junto a su cargo como directivo de la UMB, también fue colaborador y miembro de distintas directivas de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV).

Además de su aportación al pueblo de Benidorm en el ámbito de la música, también formó parte de multitud de asociaciones culturales y festivas de la localidad, como la Asociación Cultural Recreativa La Barqueta, el Rotary Club, el Club de Leones o la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, entre otros. Igualmente, fue mayoral de las Fiestas Mayores Patronales en 1981 y 1982, y presidente de la Comissió de 1990.

Entre los reconocimientos que se le han brindado por parte del Consistorio hasta la fecha, cuenta con la Medalla Corporativa Municipal, que le fue concedida en el año 1995, mientras que el 9 de octubre de 2023, ya como presidente de honor de la Unión Musical, recibió la Distinció Cultural ‘Ciutat de Benidorm’.

Rafael Doménech Pardo

Nacido en Anna (Valencia) en 1942, inicia sus estudios musicales con el maestro Vicente Marín, destacando desde bien joven como saxofonista, instrumento del cual más tarde obtuvo el título de profesor con las máximas calificaciones. En 1970 llega a Benidorm como miembro del conjunto musical “Los Sonartis” para actuar en distintas salas de fiesta locales y dos años después pasa a ser profesor de viento-madera en la Unión Musical de Benidorm, en tiempos donde Don Bernabé Sanchís era el director y José Pérez Barceló su presidente.

En diciembre de 1976, Doménech Pardo se hace cargo de la dirección de la Unión Musical de Benidorm y de su Escuela de Música. Desde entonces, su vocación docente y sus cualidades técnicas y humanas, lograron dar a la Unión Musical el ambiente propicio de superación, trabajo, y estudio, que le llevaría en los siguientes años a incorporar por primera vez instrumentos de cuerda a la banda sinfónica, así como también a la creación de la banda juvenil.

Paralelamente, fue funcionario municipal del Ayuntamiento de Benidorm desde 1979, cuando obtuvo la plaza de profesor municipal de música. Impulsado por el Ayuntamiento junto con la Unión Musical, participa en la creación de la Agrupación Coral de Benidorm, presentada oficialmente el 24 de abril de 1981. Durante los siguientes años como funcionario municipal, impulsó proyectos culturales como el Certamen Provincial de Bandas de Música de Benidorm; el Curso Internacional de Música (1989); o el Concurso de Música Festera “Villa de Benidorm” (1995), así como los conciertos escolares denominados “Música a l’ escola”, lo que fue una semilla más para el aumento incesante de alumnos a la Escuela de la Unión Musical.

Ante esta crecida de alumnos en la Escuela de la Unión Musical, desde el Ayuntamiento y contando con el apoyo del Conservatorio de música de Alicante, se realizó la solicitud de una ‘Escuela Comarcal de Música y Danza’, la cual se inauguró como centro reconocido el curso 1983-1984, el germen del Conservatorio Municipal Profesional de Música José Pérez Barceló.

Como compositor, es autor de más de cuarenta obras de distinto género, entre ellas ‘Fiesta en Benidorm’, pasodoble dedicado por Don Rafael a los músicos de la Unión Musical y estrenado en 1978, que desde 2018 es el Himno Oficial de las Festes Majors Patronals de Benidorm.

Llegada su jubilación, Rafael Doménech dejó la batuta en el concierto de Santa Cecilia de la Unión Musical en diciembre de 2006, aunque desde entonces continúa disfrutando de conciertos y participando en la vida social y cultural de la ciudad, así como dirigiendo todos los años el himno oficial en el arranque de las Patronales.

Entre los reconocimientos que ha obtenido hasta ahora, cuenta entre otros con la Insignia de Oro de la Ciudad; es Ciudadano de Honor de Benidorm, distinción que se le concedió mediante acuerdo plenario el 19 de diciembre de 1986; y, más recientemente, se le concedió la Distinción Cultural Ciudad de Benidorm, otorgada el 9 de octubre de 2015.

José Antonio Añón Ramón

José Antonio Añón Ramón, natural de Onteniente y residente en Benidorm desde 1971, fue una de las personas que fundó el Grupo Scout Horizontes de Benidorm en 1978 y su primer Jefe del grupo hasta 1998, cuando falleció con tan solo 58 años.

En abril de 1978, antes de su fundación, un grupo de padres de jóvenes benidormenses tuvieron la iniciativa de que sus hijos fueran de campamento de verano. Esta primera toma de contacto se llevó a cabo gracias a la ayuda y los consejos de la hermana de José Antonio Añón, al frente del Grupo Scout Denia, entre otras personas. El campamento de verano elegido fue en Alcalalí, el verano de 1978, y esa primera experiencia terminó con un inesperado incendio forestal que tuvo como consecuencia la evacuación de los jóvenes y del material del campamento.

A pesar de ese contratiempo, que pudiera haber terminado con la idea antes de su oficialidad, las ganas de crear un grupo scout no cesaron y personas como José Antonio Añón, con su entrega y dedicación, consiguieron transmitir la importancia de tener un grupo scout en Benidorm. Creyeron en el proyecto y vieron lo que el escultismo podía aportar a Benidorm y, sobre todo, a sus jóvenes.

Desde aquellos inicios, el grupo entró en el asociacionismo scout y el buen hacer de José Antonio Añón no quedó únicamente en el Grupo Scout Horizontes. Cuando el grupo se integró en la organización Scouts de Baden Powell (SBP), fue comisario nacional de la Zona de Levante. También durante aquellos primeros años se desarrollaron actividades e iniciativas relevantes como el ‘I Camporee de Scouts Baden Powell de España’ en 1982, que reunió a más de 5.000 scouts de todo el país en Benidorm bajo el lema ‘Un reto a la ilusión’.

Desde sus inicios, el Grupo Scout Horizontes con José Antonio Añón a la cabeza, empezó a formar parte del mundo asociativo de Benidorm colaborando y participando de diversos actos como la Ofrenda de flores a la Virgen del Sufragio, voluntariado en distintas pruebas deportivas, e incluso llegando a organizar durante varios años consecutivos la Cabalgata de Reyes de Benidorm, demostrando no solo ser parte de un movimiento juvenil importante a nivel estatal, sino de ser capaz de responder a la sociedad más inmediata a la que pertenecía: Benidorm.

Durante su camino como jefe de grupo, el Grupo Scout Horizontes formó y educó a decenas de niños y jóvenes de Benidorm, a quienes inculcó los valores del escultismo, el amor por la naturaleza y el empeño por construir un mundo mejor. En las semanas posteriores al campamento de verano de Ribadavia en julio de 1998, y coincidiendo con el XX aniversario del grupo, llegó la noticia de la enfermedad de José Antonio Añón, a quien finalmente se le dio el último adiós en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana el 21 de diciembre del mismo año, tras fallecer a los 58 años.  A lo largo de la historia de este grupo, a punto de cumplir medio siglo de historia y con más de un centenar de miembros activos en la actualidad, la figura de José Antonio Añón nunca ha dejado de ser recordada, tanto en Benidorm como en otras asociaciones juveniles dentro del movimiento scout.

Como ejemplo, el 28 de septiembre de 2019, José Antonio Añón recibió a título póstumo la Medalla de Plata al Mérito Scout, uno de los reconocimientos más preciados en el escultismo valenciano, en un emotivo homenaje que tuvo lugar en el parque de la Sequía Mare, cuyo albergue juvenil llevará a partir de ahora su nombre.