ELCHE. Puede que sea porque es la primera vez que una investidura de la nueva Corporación Municipal de Elche se ha podido seguir -además de en el Salón de Plenos y el interior- en unas carpas habilitadas en el exterior del Consistorio con pantallas y sonido. Puede que sea porque el cambio de signo en un Ayuntamiento suele atraer a más personas con ganas de presenciar ese nuevo ciclo de gobernanza. Puede que sea por muchos otros motivos que atañen a la sociedad. El caso es que, en la toma de posesión de concejales para el nuevo mandato en el que Pablo Ruz ha sido investido alcalde de Elche, parte del público en el exterior ha abucheado y gritado -"fuera, fuera" a quienes han usado el valenciano para prometer su mandato o para expresarse en un acto solemne y protocolario. La sorpresa ante tal reacción ha sido generalizada entre quienes presenciaban el acto desde el interior de la Casa consistorial y se coincidía en que era la primera vez que se presenciaba tal reacción.
Antes, los ánimos de quienes esperaban la investidura en el entorno del Ayuntamiento ilicitano ya se caldeaban. Así, por ejemplo, se ha demostrado por primera vez cuando, tras leer los nombres de los nuevos ediles, se ovacionaban los de las filas de PP y Vox -como en los prolegómenos un partido de fútbol, con la alineación del equipo local-. Se puede decir que seguidores enfervorizados han asistido al inicio de este nuevo mandato en la ciudad ilicitana.