VALÈNCIA. Las últimas revelaciones transmitidas por la Generalitat al juzgado de Instrucción 3 de Catarroja han dado una vuelta tuerca más a los hechos acaecidos el pasado 29 de octubre, día de la catastrófica Dana que causó 227 víctimas mortales en la provincia de Valencia. Según la documentación remitida y tal y como se encargó de confirmar el propio protagonista este miércoles, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no estaba presente en el Cecopi cuando se envió la alerta de móvil a la población a las 20.11 horas, ni por supuesto en los momentos previos. De esta manera, desde el Consell se respondía al requerimiento de la jueza respecto a las autoridades que se habían incorporado a la reunión a lo largo de aquella tarde, y se dejaba fuera de la decisión al presidente.
Una información que, lógicamente, ha provocado un fuerte impacto en el tablero político autonómico e incluso nacional. Hasta ahora, y a lo largo de cuatro meses, se había dado por buena la versión de que el presidente de la Generalitat había llegado al Cecopi pasadas las siete de la tarde (posteriormente comenzó a hablarse de las siete y media), por lo que nunca se había puesto en duda de que Mazón estuviera en el momento de enviarse la alerta y durante su discusión.
En este sentido, desde la oposición se había atribuido el retraso en el envío del mensaje a que el presidente de la Generalitat tardó en llegar. Sin embargo, con esta nueva información, parece romperse la vinculación entre que Mazón estuviera o no presente y el mensaje a la población. Una situación muy conveniente para la posición del jefe del Consell en lo que se refiere al proceso judicial, pero que merece ser analizada desde la vertiente política e institucional.
Carlos Mazón y su equipo de comunicación han hecho creer a la población y a los medios de comunicación durante cuatro meses que estaban en un sitio en el que no estaban. Este miércoles, el propio presidente de la Generalitat desveló que llegó al Cecopi a las 20.28 horas y recalcó que nunca mintió porque se dijo que había llegado a partir de las siete y media de la tarde (en primera instancia se difundió a las siete). Obviamente, parece que a nivel de imagen pública resultaba inicialmente más conveniente que pareciera que Mazón estaba presente en un Cecopi tan importante y grave, de la misma manera que también se antojaba relevante que estuviera mientras se enviaba la alerta. Como habría sido una mentira afirmarlo, se utilizaron frases por él mismo y por su equipo que lo indicaran pero sin manifestarlo con claridad, dándose así por buena la versión.
Por ejemplo, fuentes oficiales transmitieron en su momento: "Se desplazó (Mazón) hasta el centro de mando de La Eliana pasadas las 19 horas, para seguir in situ toda la situación". O el propio jefe del Consell verbalizó (concretamente el 9 de noviembre): "Yo me incorporé personalmente cuando ya se vio que venía esa revolución hidrológica a partir de las siete". De esta manera, siempre quedó en el imaginario público que el presidente se encontraba en el Cecopi en el momento de enviar la alerta (20.11 horas), pero al parecer, nunca fue así.
Ahora bien, el avance de la causa judicial obliga a decir la verdad y, por el enfoque de la jueza, no parece que resulte muy interesante para Mazón haber participado del envío del mensaje ES-Alert a la población, por lo que ahora se conoce que el presidente no llegó al Cecopi hasta casi las 20.30 horas, algo que quizá le libere de problemas judiciales pero que reaviva con fuerza el debate sobre la ética política e institucional.
- Carlos Mazón a las 20.30 horas en el Cecopi el día de la Dana -
- Foto: À PUNT/X@RAMIRCALVO
El presidente se mantuvo ayer, al ser preguntado por donde estuvo entonces hasta las 20.30 horas el día 29 de octubre, en la versión de que se encontraba en el Palau de la Generalitat, adonde había regresado tras su comida en El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana. Si Mazón, como insiste, estaba comunicado y en su despacho, resulta muy chocante que no acudiera con mayor celeridad al Cecopi, viendo como la situación parecía complicarse cada vez en mayor medida. Es por ello que, tanto en los medios nacionales como en los locales, se sigue teniendo la sensación de que hay algo importante no revelado respecto a la actividad de Mazón la tarde del 29 de octubre.
Lo que resulta evidente es que la nueva información emitida por la Generalitat relanza el debate sobre la dimisión de Mazón e incluso lo catapulta de nuevo al ámbito nacional. Las cuestiones concretas sobre la gestión y competencia de las emergencias, el mensaje de alerta, el papel de la CHJ... y el largo etcétera de factores que influyen en lo ocurrido, resultan relevantes, pero deben funcionar al margen del comportamiento del jefe del Consell y su equipo, que tras 'colar' a toda la opinión pública que el presidente estaba en el Cecopi cuando se estaba enviando el mensaje, ahora revelan que no fue así, y además intentan presentar a Mazón como una víctima de "bulos".
El problema para el presidente de la Generalitat no es sólo que los medios y la ciudadanía muestren escepticismo frente a este relato, sino que en su propio partido crezca la sensación de que el líder del PPCV es un problema que quizá no pueda esperar. Cabe recordar que el pasado lunes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, recordó que Mazón ligó su futuro al de la recuperación tras la Dana: "Dirán los valencianos en los próximos meses qué nota le dan al señor Mazón". Feijóo aseguró que la formación que dirige tomará la decisión "más oportuna" sobre el presidente valenciano con la intención de "volver a gobernar en Valencia".
Unas declaraciones que mostraron cierta prudencia sobre la situación por parte de la dirección nacional del partido, que estará atenta a la evolución de la causa judicial al tiempo que Mazón tratará de superar distintos retos que se le plantearán en las próximas semanas, marcadas por las Fallas, los Presupuestos autonómicos y la consulta de la lengua base, entre otras cuestiones.
Los grupos de la oposición mostraron durante este miércoles su rechazo al cambio de versión del presidente sobre la hora de su llegada al Cecopi: "Él mismo dijo en declaraciones que llegó --al Cecopi-- después de las siete --de la tarde--. Después de las siete no son las 20.28. Después de las siete son las 19.20 o las 19.25 o las 19.40, pero no las 20.28", denunció el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví. Desde el Congreso de los Diputados, fuerzas de izquierda como Sumar, Compromís y ERC exigieron durante la jornada del miércoles la dimisión de Mazón y pidieron responsabilidades a Feijóo por "encubrir" al presidente valenciano. Mientras tanto, el PSOE reclamó el cese del presidente: "Carlos Mazón no es digno de la confianza que le dieron sus votantes".
