ALICANTE. ¿Qué oportunidades ofrece la llegada de cruceros al Puerto de Alicante y cómo pueden exprimirse para que tengan el mayor alcance posible sobre la actividad económica del conjunto de la provincia? Ese es el punto de partida del proyecto Innoteams de innovación colaborativa promovido por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Elche junto a la Asociación Alicante por el Turismo de Cruceros, presentado este jueves, en el que se apuntan al menos cinco ejes estratégicos que podrían resultar determinantes en ese objetivo, en un contexto en el que se apunta una tendencia al incremento en las escalas y en las estancias de cruceristas.
Se trataría, en suma, de disponer de una hoja de ruta a la que poder aferrarse sobre qué puntos deberían potenciarse y qué prevenciones deberían adoptarse mediante el establecimiento de sinergias entre empresas de distintos ámbitos con el fin de estimular la llegada de cruceristas, y de que su estancia pueda beneficiar a otros sectores productivos no vinculados de forma directa al negocio turístico de manera habitual.
De acuerdo con el proyecto, la prioridad es conseguir que Alicante y el conjunto de la provincia se convierta en un destino singular en el conjunto del Mediterráneo capaz de ofrecer un producto distinto al que ya ofrecen otros destinos competidores que comparten rasgos culturales y climáticos similares "como pueden ser Málaga, Valencia, Barcelona, Marsella, Génova o Olbia", entre los ejemplos citados por el coordinador del proyecto, Jaime Gros. En esta línea, incidió en que el 20% del mercado mundial de los cruceros se concentra en torno al Mediterráneo y que Alicante y Valencia copan el 30% del negocio del segmento en España. De ahí que resulte imprescindible la diferenciación para plantear una propuesta atractiva que permita inclinar la balanza hacia territorio alicantino en una actividad -la del turismo de cruceros- que está enfocada en clientes de medio y alto poder adquisitivo.
Gros resumió esa meta en la necesidad de identificar a Alicante como un destino caracterizado por un estilo particular con una oferta de lujo mediterráneo propio que resulte singular -no compartido con esas otras ciudades mediterráneas que también entran en el circuito de los cruceros- y que, además, sea accesible. Así, tras un trabajo de consultas y aportaciones entre empresas vinculadas al sector de los cruceros (las que forman parte de la Asociación Alicante por el Turismo de Cruceros), y otras que podrían beneficiarse de sus efectos (como LynxView, Vectalia, Blue Valley, Bodegas Bocopa o Lodi), se habrían identificado los cinco ejes estratégicos ya citados.
El primero de ellos, identificado como 'Futuro en el Mediterráneo: inversión accesible' tiene que ver, precisamente, con la inversión inmobiliaria en la provincia. Se trataría de acercar a los cruceristas las posibilidades de adquisición de una residencia en la provincia, toda vez que se habría constatado que un alto porcentaje de ellos -sobre todo los turistas seniors procedentes del Reino Unido y de los países del norte de Europa- habría elegido viajar hasta Alicante con la intención de conocer el territorio para barajar posibilidades de instalarse en la provincia.
Así, el proyecto plantea soluciones como la programación de actividades a bordo, mediante experiencias virtuales, que permitan dar a conocer la oferta residencial disponible, así como la programación de visitas presenciales una vez en tierra. Según el estudio, se estima que existiría un público potencial de 4.000 visitantes al año que podría quedar atraído por esa opción, con expectativas de alcanzar una facturación de 150 millones.