ALICANTE. Laboratorios Lokímica se encarga de controlar la población de aves en numerosas ciudades de España. En este ámbito, la cetrería supone una estrategia sostenible que ayuda a disuadir la población de palomas, tórtolas o gaviotas en los núcleos urbanos. Mediante el uso de águilas o halcones, y gracias a las habilidades de sus cetreros, se consigue reducir el número de incidencias causadas por estas aves y mejorar la salud pública de la ciudadanía.
De hecho, se trata de tratamientos muy controlados y que suponen un control natural. La cetrería es ideal para actuar en escenarios con elevadas poblaciones de estas aves, como pueden ser estaciones de tren o aeropuertos, zonas de difícil acceso donde anidan, como edificios históricos o castillos, y grandes espacios abiertos donde tienen acceso a alimento, como pueden ser los centros comerciales de las ciudades.
Por sus características, la cetrería supone una herramienta ideal para el control de aves en los núcleos urbanos, que complementa a otras estrategias que usa Lokímica. En este sentido, los biólogos de la corporación destacan que "la cetrería es un método natural, ya que introducimos a los depredadores de las aves que se han convertido en plagas, precisamente por no tener un control de su población, y equilibramos de nuevo el número de estas en nuestras ciudades". Así, "con la simple presencia de halcones o águilas, conseguimos ahuyentar a las aves, por ejemplo, que sienten miedo y se dispersan, a través de vigilancia y vuelos disuasorios, sin necesidad de que las rapaces ataquen".