Sorprende encontrar conceptos gastronómicos tan rotundos y coherentes, con una personalidad tan marcada y a precios tan accesibles. Baobab Soul Kitchen & Bar es uno de ellos: este restaurante vegetariano es la primera aventura que han emprendido juntos, a nivel empresarial, Tomás, Ivo y Gastón. El primero está en la sala, ejerciendo como anfitrión, recibiendo, explicando y sirviendo las mesas. Los otros dos, en los fogones, dando forma a una carta de platos viajeros elaborados con esmero, con Ivo como jefe de cocina. Su pad thai es el plato más vendido. “No somos un restaurante tailandés, pero Ivo estuvo viviendo en Tailandia, y es un país que hemos recorrido mucho los tres”, nos explica Tomás. En su carta proponen siempre un curry, como buenos amantes de las especias y los picantes. Ambas elaboraciones son veganas y sin gluten. Su cocina es lenta, alejada del fast food, porque entienden que las plantas necesitan su tiempo y ellos también se lo toman. Su clientela llega predispuesta a experimentar algo así.
Su concepto es muy inclusivo y quieren que vaya mucho más allá: “no nos consideramos únicamente un restaurante, sino también un canal para poder mostrar nuestro punto de vista sustentable o para utilizar productos de manera consciente”, reflexionan. “Tenemos muchas ideas a futuro para expandir Baobab, pero de momento nos estamos enfocando en potenciar lo que tenemos”, explican a Guía Hedonista. Lo entienden como un proceso y eso también forma parte de su magnético carácter.