ORIHUELA. La UTE Ferrovial Construcciones SA y Acsa Obras e Infraestructuras SAU inició ayer los trabajos para la construcción del tercer carril de la A-7 entre Crevillent y la salida de Orihuela/Benferri. La obra, financiada por el Ministerio de Transportes, tiene como objetivo mejorar las condiciones de circulación y la seguridad vial en un tramo de alta densidad de tráfico y la presencia de numerosos camiones, al conectar con los centros logísticos de importantes en empresas en el polígono de San Isidro y en Murcia. El contrato se adjudicó el abril, como adelantó Alicante Plaza, por 89,6 millones de euros. El plazo de ejecución de las obras es de cinco años, por lo que se prevé que sean una realidad en 2029.
Así, los trabajos de la obra ya han iniciado sus primeros pasos, después de que la firma del contrato se formalizara el pasado mes de junio. Durante estos meses, la empresa ha estado realizando trabajos previos de topografía, identificación de los servicios a reponer y coordinación con los organismos afectados antes de iniciar la obra en sí misma, que arrancó ayer. Lo primero que realizarán los técnicos será el desbroce y la reposición de servicios afectados por las obras para desplazarlos fuera de la zona en la que se trabajará durante la obras para que puedan seguir funcionando con normalidad.