ALICANTE. El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado de forma inicial este miércoles el presupuesto municipal de 2022. El acuerdo se ha alcanzado sin imprevistos en la votación, con la suma de los síes de los 14 concejales que conforman el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs); la abstención de los dos ediles de Vox y el voto en contra de los 13 concejales de PSOE, Unides Podem EU y Compromís. De nuevo, como sucedió en el debate presupuestario de 2020, y también en el de 2021 (aunque entonces, también con la implicación del PSOE para no obstaculizar la recuperación postpandemia), las cuentas del bipartito han prosperado con la complicidad de Vox.
La aprobación se produce, además, justo un día después de que el bloque del centro-derecha también avalase la aprobación definitiva de la ordenanza de convivencia, en lo que supone otra muestra más del entendimiento entre las tres fuerzas políticas en los asuntos que podrían considerarse centrales en el desarrollo del mandato actual, y en lo que ya se atisba como un gesto significativo ante el desenlace que puedan tener las próximas elecciones municipales y la necesidad de conformar nuevas alianzas para formar gobierno.
Por lo pronto, como se ha puesto de manifiesto durante el debate, el presupuesto que ahora se expondrá al público para la presentación de alegaciones, es el último que el bipartito tendrá la posibilidad de ejecutar a lo largo de un ejercicio completo, ya que el desarrollo de las cuentas de 2023 quedarán a cargo del equipo de gobierno que surja de los comicios de mayo de ese año. Por lo pronto, todo parece indicar que la aprobación definitiva del presupuesto de este año se producirá entre finales de marzo y principios de abril, por lo que PP y Cs tendrán cerca de ocho meses para desplegar sus previsiones económicas antes de volver a solicitar la confianza de la ciudadanía en las urnas. Para ello, se ha trazado el presupuesto de mayor importe de la historia de la ciudad, por 313 millones de euros, con incremento del 14%, como ya se ensalzó tras la aprobación del proyecto en Junta de Gobierno. En él, se contempla la ejecución de inversiones por valor de 37 millones (un 112% más) y otros 47 millones para políticas de creación de empleo, atención e inclusión socia, aunque los tres grupos que conforman el eje progresista -PSOE, Unides Podem EU y Compromís- no han escatimado en críticas sobre esa planificación, al considerarla inadecuada, injusta, insolidaria y tardía, entre otros argumentos, tras subrayar el hecho de que, en realidad, gran parte de la justificación de la expansión presupuestaria deriva de las aportaciones de la Generalitat con motivo de las obras en colegios del Plan Edificant o el refuerzo de personal en los servicios municipales a través del contrato programa suscrito con la Conselleria de Políticas Inclusivas.
El debate lo ha abierto la edil de Hacienda, Lidia López, con una crítica a las enmiendas presentadas por los grupos que conforman el eje progresista, sobre las que ha asegurado que, en muchos casos, adolecían de defectos formales puesto que no contemplaban los órganos a los que se pretendía reasignar fondos o que simplemente se exponían argumentos políticos sin mayor concreción. Según ha indicado, se trata de imprecisiones que dificultaba su análisis por parte de los técnicos de la Concejalía de Hacienda o que, directamente, justificaban su desestimación. Después, ha defendido la propuesta de planificación económica para destacar que las cuentas de 2022 son las más expansivas de la historia de la ciudad y ha sostenido que, dejando al margen sus ideales, el conjunto de la oposición "debería estar orgullosa" de su aprobación.
Además, ha reconocido que "en efecto, estos son nuestros presupuestos, sí, porque ustedes no han querido sumarse a ellos", según ha señalado. "Este es el mejor presupuesto posible adecuado a las circunstancias", después de dos años en los que se ha tenido que adaptar las previsiones económicas a las nuevas necesidades planteadas por la crisis sanitaria del coronavirus, ha subrayado. Así, ha explicado que las cuentas se basan en tres ejes: la transformación física de la ciudad, el cambio estructural de Alicante y la transformación del modelo de convivencia y cohesión social. Frente a ello, ha señalado, "se encuentra su modelo, basado en la subida de impuestos", ha recalcado, tras hacer referencia a las decisiones adoptadas en otros ayuntamientos gobernados por partidos de la izquierda. Acto seguido ha subrayado que el presupuesto asciende a 313 millones de euros, un 14,45% más que el año anterior, y ha reseñado las principales dotaciones, ya defendidas durante la presentación del borrador.
En el turno de intervenciones, el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, ha confirmado que su formación no se opondría a los presupuestos, "aunque no son los que habríamos realizado nosotros; eso ya lo veremos en 2023", ha asegurado. Después, ha incidido en que la incorporación de sus enmiendas "mejora" la propuesta con iniciativas como la creación de un retén de la Policía Local en la Zona Norte, entre otras mejoras en otros barrios, como una nueva zona verde en Gran Vía Sur o la creación de partidas para el desarrollo del Plan Integral de Partidas Rurales o para la finalización de la reurbanización de la Avenida de Niza, por ejemplo.