ALICANTE. La Federación de Asociaciones Vecinales del Sur de Alicante reacciona frente a la futura prolongación del Corredor del Mediterráneo con el Puerto y exige tanto al Ministerio de Transportes como al Ayuntamiento de Alicante que se consensúe una solución que no conlleve la generación de una barrera física entre los barrios de la zona sur y la línea de costa. En esta línea, han registrado un escritio dirigido a ambas administraciones con el propósito de que el proyecto de ese entronque sea "respetuoso con el medio litoral, cumpliendo con la Ley de Costas y Ley de Cambio Climático".
"Esta ciudad, no se puede permitir, una vez más, ser los pagafantas de políticas precipitadas y faltas de presupuesto, que, en otras ciudades con mayor peso político, son tenidas en cuenta. Nuestro Ayuntamiento debe liderar esta reivindicación ciudadana, que tendrá todo nuestro apoyo, y exigir que se adopten las soluciones que sean necesarias para que el legítimo derecho del puerto a tener un acceso ferroviario conectado con el Corredor Mediterráneo, no arrase con las necesidades y derechos de nuestra ciudad, dejando, una vez más, una nueva cicatriz ferroviaria para los siglos venideros, para vergüenza de las futuras generaciones de alicantinos y alicantinas", argumenta la Federación.
Su solicitud se plantea a la vista del acto desarrollado este lunes por el Movimiento #QuieroCorredor en Elche en la que se habría puesto de manifiesto que "con la variante de Torrellano aún sin horizonte, el propio Ministerio de Transportes se ha comprometido a poner en marcha el tercer carril que conectará el tramo de La Encina con el puerto de Alicante y por donde circularán las mercancías, que estaría listo, en teoría, para el 2027".
"Estas noticias han generado una gran alarma social y preocupación en los vecinos de los barrios colindantes a la vía férrea, pues dicha conexión supondrá la electrificación del tramo que discurre sobre la desembocadura del Barranco de las Ovejas, clasificado con el máximo riesgo de inundación dentro del Patricova, como se evidenció en la riada de 1982 que destruyó la infraestructura ferroviaria y viaria existente, y por otro lado, la electrificación impedirá el desarrollo del paseo litoral de la ciudad y el acceso a la playa de San Gabriel", exponen portavoces de la Federación.
"Somos conscientes de la necesidad de que el puerto esté conectado con el Corredor Mediterráneo en aras de la dinamización económica de la provincia, no obstante, creemos que esta conexión debe realizarse desde una perspectiva preventiva y adaptativa a los riesgos del cambio climático y sin comprometer el libre acceso ciudadano al mar, tal y como recoge la legislación vigente", abundan.