ALICANTE. La expansión del distrito de Playa de San Juan, que se ha consolidado como uno de los ámbitos de mayor crecimiento residencial de Alicante en el margen de los últimos 30 años, hasta acumular más de 27.000 vecinos (sin contar el Cabo de las Huertas y La Albufereta), suma ahora otro fenómeno derivado: la implantación de naves, vinculadas fundamentalmente a usos comerciales. Se trata de una evolución que se ha podido constatar especialmente en el eje de la calle Caja de Ahorros, que conecta la avenida de Dénia con la de Locutor Vicente Hipólito, en la que ya se han posicionado hasta tres de las principales cadenas de distribución, al calor del incremento poblacional experimentado en todo su entorno.
Se trata de Supercor, Mercadona y Lidl, que se han posicionado de forma progresiva en tres grandes inmuebles distribuidos entre la glorieta Ingeniero Pedro Torres y la de Deportista Carolina Pascual, en parcelas que reúnen las condiciones de superficie necesarias para el desarrollo de su abastecimiento de productos y que, además, procuran espacio adicional para proveer a esos establecimientos de plazas de estacionamiento que faciliten el desplazamiento de clientes.
Ahora, además, ese escenario suma un nuevo protagonista: la construcción de una nueva nave situada justo frente al complejo comercial en el que se sitúa la tienda de Mercadona; una manzana en la que enseña del carro de la compra comparte espacio con un restaurante asiático. Las obras de ese nuevo inmueble, todavía en fase de ejecución, corren a cargo de la compañía Asfaltica. Se sitúa en una parcela de cerca de 5.000 metros cuadrados que todavía permanecía libre. Y su uso definitivo todavía no ha quedado definido, según fuentes municipales consultadas, aunque todo apunta a que podría quedar reservada a una funcionalidad logística, como almacén ligado a una actividad comercial que requiera de altura de techo, por las dimensiones del edificio.
Los otros servicios
De hecho, su estructura -prácticamente finalizada- incorpora dos grandes accesos a modo de muelle de carga, y su disposición en la parcela también estaría concebida para procurar el acceso de camiones de carga, así como un área de aparcamiento. No obstante, no ha llegado a trascender todavía el propietario o inquilino que acabará ocupando ese espacio, en cuanto se concluya su construcción, previsiblemente, a finales de año. Por lo pronto, Asfaltica aboga por mantener discreción sobre ese futuro uso, a consulta de este diario.
Sea como fuere, ese futuro aterrizaje empresarial consolidará un eje que también se ha caracterizado por la implantación de servicios, como la residencia de la tercera edad Ballesol, o la instalación del parque de ocio infantil Family Park, así como por la presencia de viviendas unifamiliares. Con todo, todavía dispondría de margen para seguir creciendo, toda vez que la calle sigue jalonada de parcelas libres, en un entorno que también cuenta con el atractivo de su proximidad al complejo deportivo del Club Atlético Montemar.
